Cristóbal López: «Hay deseo de hacer las congregaciones con la metodología del Sínodo»

Cristóbal López: «Hay deseo de hacer las congregaciones con la metodología del Sínodo»

El arzobispo de Rabat (Marruecos) cree que en vez de intervenciones ante todos, se podría trabajar en «pequeños grupos donde todos podemos participar en un ambiente de oración y discernimiento»

María Martínez López
El cardenal López con el Papa Francisco durante su visita a Marruecos en 2019
El cardenal López con el Papa Francisco durante su visita a Marruecos en 2019. Foto: AFP / Fadel Senna.

Las reformas introducidas por el Papa Francisco en la Iglesia no solo influirán en su funeral, sino que también podrían modificar el desarrollo del cónclave. Y eso, sin habérselo planteado él. Pero su apuesta por la sinodalidad puede desembocar en un cambio en el funcionamiento de las congregaciones generales.

Según explica el cardenal Cristóbal LópezAlfa y Omega, «hay deseo de que hagamos con una metodología semejante a la del Sínodo» sobre la sinodalidad estas reuniones. En ellas, los cardenales conducen la Iglesia y toman decisiones sobre el Cónclave, además de prepararse para él. Esto implicaría que al menos parte del tiempo el formato no sería que un cardenal hablara y los demás escucharan, sino la creación de «pequeños grupos donde todos podamos participar y se pueda trabajar en un ambiente de oración y discernimiento».

Estos intercambios seguirían el método de la conversación en el espíritu puesto en marcha durante el Sínodo sobre la sinodalidad. Así, en una primera ronda cada persona interviene brevemente sobre lo que un tiempo de reflexión le ha suscitado. Después se hace un momento de silencio, tras el cual quien lo desea comparte lo que las intervenciones de los demás han movido en su interior, sin entrar en debates.

«Es una cosa nueva y pienso que sería muy bueno que lo implantásemos» también antes del cónclave, asegura el cardenal López, arzobispo de Rabat (Marruecos). Para ello ve posible «incluso cambiar de sala para poder organizarlo físicamente» en un espacio más adecuado, distinto al Aula Nueva del Sínodo.

A los pocos días en Roma para participar en el cónclave, López confiesa que «soy novato y para mí todo esto es un descubrimiento». El primer impacto, relata, fue «el encuentro con los restos del Papa Francisco tanto en Casa Santa Marta como con el traslado a la basílica de San Pedro». También ser testigo de «cómo se organizaba la visita masiva de fieles que quieren pasar a rendirle homenaje ya es un shock espiritual muy fuerte por lo que ha representado».

En cuanto a los encuentros con sus hermanos cardenales, admite que siente «curiosidad». Pero esta no empaña el «gran sentido de compromiso y responsabilidad».