El cardenal Mendonça pide a las hermandades ser «apóstoles de la palabra "nosotros"»

El cardenal Mendonça pide a las hermandades ser «apóstoles de la palabra “nosotros”»

En su ponencia durante el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, ha lamentado que vivamos en «el tiempo del selfi», donde imperan el aislamiento y el narcisismo

Ester Medina Rodríguez
El cardenal José Tolentino de Mendonça durante su ponencia impartida este viernes en la catedral de Sevilla
El cardenal José Tolentino de Mendonça durante su ponencia impartida este viernes en la catedral de Sevilla. Foto: Congreso Internacional de Hermandades.

En la tercera jornada del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular que se está celebrando en Sevilla, este viernes el cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, ha abierto las sesiones de trabajo con la ponencia: La importancia de la formación para dar razón de la esperanza.

En ella, ha subrayado que, en un mundo marcado por profundas divisiones y crisis, «solo nos queda una vía de esperanza: el amor», y que «estamos llamados a activar o redescubrir recursos espirituales y humanos» recordando, además, que las hermandades tienen un papel crucial en la promoción de esta esperanza. «Sois maestros en esta formación de humanidad, en esta necesidad de trasmitir una sabiduría humana», ha expresado el cardenal portugués a los cofrades presentes.

En este sentido, Tolentino ha destacado que el amor no debe entenderse como una abstracción, sino como un compromiso práctico y concreto con el otro, especialmente con los más vulnerables. Además, ha lamentado que nos encontremos en un tiempo muy narcisista; «el tiempo del selfi», como ha definido, que se traduce en una «imagen de aislamiento, separación y narcisismo» y donde, «cada vez más, la palabra yo se torna la palabra decisiva. Nosotros, como hermandades, tenemos que ser apóstoles, no del yo, sino de la palabra “nosotros”».

«Un eficaz antídoto contra el secularismo esterilizante»

Tras la ponencia del cardenal Tolentino, ha tenido lugar la mesa redonda titulada Liturgia, historia y derecho y en la que han intervenido Martín Serrano, profesor de la Universidad de Sevilla; Gonzalo Guzmán, director de la revista PHASE; Fermín Labarga, sacerdote de la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño y Silvia María Pérez, profesora de la Universidad Pablo de Olavide.

En ella se ha reflexionado sobre la historia jurídica de las cofradías y cómo ha ido evolucionando su relación con la sociedad civil con el paso de los años. También sobre cómo la piedad popular, para que sea tal, «debe ser un encuentro eclesial con Cristo en el Espíritu de un pueblo que camina al Padre», ya que «la relación entre la liturgia y la piedad popular encuentra su punto y camino de armonía necesariamente en Cristo».

La última ponencia de la mañana la ha ofrecido el deán de la catedral de Jaén, Francisco Martínez, donde el sacerdote ha hecho un recorrido entre el origen y primer desarrollo de las cofradías, sus tiempos de esplendor y crecimiento y la sombra de la sospecha sobre ellas.

Martínez ha destacado que hubo un periodo en el que las cofradías sufrieron «la sospecha, desconfianza, crítica, control obsesivo e intentos incluso de supresión» y ha recordado las aportaciones del magisterio de los obispos del Sur, «que fueron los primeros en nuestro país en volver a colocar la piedad popular, y las cofradías y hermandades como objeto de atención pastoral, valorando muy positivamente la fuerza evangelizadora que tienen, y que, como repite el actual Pontífice, son un magnífico y eficaz antídoto contra el secularismo esterilizante en que vivimos».