«Sin un verdadero desarme» no será posible la paz, asegura el Papa en su mensaje pascual - Alfa y Omega

«Sin un verdadero desarme» no será posible la paz, asegura el Papa en su mensaje pascual

Asomado al balcón pontificio, Francisco ha otorgado la bendición urbi et orbi y se ha leído su mensaje con motivo de la Pascua, en el que ha vuelto a lanzar un grito por la paz en el mundo entero

Ester Medina Rodríguez
El Papa Francisco durante la bendición 'urbi et orbi' de este Domingo de Resurrección
El Papa Francisco durante la bendición urbi et orbi de este Domingo de Resurrección. Foto: Vatican News.

En este Domingo de Resurrección, Francisco ha salido al balcón pontificio después de la Eucaristía pascual para estar presente durante el pronunciamiento del tradicional mensaje de Pascua y otorgar la bendición urbi et orbi. Después de que el propio Francisco hubiera dicho: «Queridos hermanos y hermanas, ¡Buena Pascua!», arrancando los aplausos de los presentes, el maestro de ceremonias pontificias, Diego Ravelli, ha procedido a la lectura del mensaje pascual.

«El perdón venció a la venganza. El mal no ha desaparecido de nuestra historia, pero ya no tiene poder sobre quien acoge la gracia de este día», ha comenzado la reflexión, en la que el Santo Padre ha asegurado a todos los que están sufriendo el dolor y la angustia, que «sus gritos silenciosos han sido escuchados» y ninguna de sus lágrimas se ha perdido. Además, esta esperanza «no es evasiva, sino comprometida; no es alienante, sino que nos da responsabilidad», ha añadido.

En este mensaje pascual, el Papa Francisco ha vuelto a lanzar un grito contundente contra las guerras y la violencia en el mundo. «Cuánta violencia percibimos a menudo en las familias, contra las mujeres o los niños. Cuánto desprecio se tiene hacia los más débiles, los marginados y los migrantes». Ante esto, ha pedido que «volvamos a confiar en los demás, también en quien no nos es cercano o proviene de tierras lejanas, con costumbres, estilos de vida, ideas y hábitos diferentes», porque todos somos hijos de Dios.

El Pontífice ha reiterado su deseo de paz en Tierra Santa, especialmente este año que ortodoxos y católicos celebramos la Pascua el mismo día. «Me siento cercano al sufrimiento de los cristianos en Palestina y en Israel, así como a todo el pueblo israelí y a todo el pueblo palestino. Es preocupante el creciente clima de antisemitismo que se está difundiendo por todo el mundo», ha añadido. Tampoco ha olvidado a la población de Gaza, «donde el terrible conflicto sigue llevando muerte y destrucción, y provocando una dramática e indigna crisis humanitaria». En este sentido, el Papa ha pedido «a las partes beligerantes que cese el fuego, que se liberen los rehenes y se preste ayuda a la gente, que tiene hambre y que aspira a un futuro de paz».

El Santo Padre durante su recorrido saludando a los fieles
El Santo Padre durante su recorrido saludando a los fieles. Foto: Vatican Media.

Líbano, Siria, Yemen, cuyo pueblo una de las peores crisis humanitarias, Ucrania o el Cáucaso Meridional, adonde Francisco ha deseado «que llegue pronto la firma y a la actuación de un acuerdo de paz definitivo entre Armenia y Azerbaiyán». Son algunos de los países en conflicto que han estado presentes en el mensaje pascual del Santo Padre, donde también ha recordado a Myanmar y a las víctimas del devastador y reciente terremoto.

También ha mostrado su preocupación por el continente africano, especialmente por la República Democrática del Congo, Sudán y Sudán del Sur o el Sahel, regiones azotadas por los conflictos y el hambre, así como «también por los cristianos que en muchos lugares no pueden profesar libremente su fe».

«Allí donde no hay libertad religiosa o libertad de pensamiento y de palabra, ni respeto de las opiniones ajenas, la paz no es posible», ha expresado. Y tampoco será posible «sin un verdadero desarme» porque «la exigencia que cada pueblo tiene de proveer a su propia defensa no puede transformarse en una carrera general al rearme». De hecho, «la luz de la Pascua nos invita a derribar las barreras cargadas de consecuencias políticas y económicas y a hacernos cargo los unos de los otros».

A todos los que tienen responsabilidades políticas, el Papa les ha instado a «no ceder ante la lógica del miedo que aísla sino a usar los recursos disponibles para ayudar a los necesitados, combatir el hambre y promover iniciativas que impulsen el desarrollo». Estas, según el Santo Padre, son las verdaderas armas para la paz. Además, ha insistido en que, en este Año jubilar, la Pascua es también «una ocasión propicia para liberar a los prisioneros de guerra y a los presos políticos».

Tras la lectura del mensaje, el Papa Francisco ha pronunciado la bendición urbi et orbi extendida, tanto a todos los fieles en la plaza de San Pedro como a los que han seguido el evento por los canales de comunicación. Seguidamente, se ha subido al papamóvil para saludar a los fieles congregados y bendecir a algunos niños que le han acercado.

Vance se reúne con el Papa
El vicepresidente de Estados Unidos en su encuentro con el Papa Francisco en la mañana de este domingo

Según han informado fuentes vaticanas, en la mañana de este domingo ha tenido lugar en la residencia de Santa Marta un encuentro privado entre el Papa Francisco y el vicepresidente de Estados Unidos, James David Vance, quien ya mantuvo una conversación con Pietro Parolin este sábado. Su visita al Papa, que ha durado unos minutos, «ha servido para intercambiar saludos pascuales».