Si los niños pueden ser misioneros, tú también puedes
Este fin de semana ha tenido lugar el Encuentro de Infancia Misionera, por el que los niños toman conciencia de que la Iglesia es, sobre todo, misionera
El sábado 21 de enero tuvo lugar el IX Encuentro diocesano de Infancia Misionera, en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Madrid. 300 niños de diferentes colegios y parroquias de Madrid se reunieron para conocer y celebrar Infancia Misionera. Además de participar en la Eucaristía y de ver el DVD de la Jornada, pudieron conocer de primera mano el testimonio de Juan Carlos García y Virginia Cuenca, un matrimonio misionero que, después de haber vivido la Misión en Mozambique, Bolivia y Honduras se marchan de nuevo, esta vez a Brasil. Los niños disfrutaron de una yincana, que les hizo profundizar en los valores de Infancia Misionera, y bailaron un flashmob al son de El niño que es misionero, la nueva canción del grupo musical Espíritu Misionero.
Infancia Misionera es una de las cuatro Obras Misionales Pontificias. Al igual que las otras tres Obras, tiene por finalidad infundir en los católicos un espíritu universal y misionero. Y a diferencia de las demás (Propagación de la Fe, San Pedro Apóstol y Pontificia Unión Misional), la Infancia Misionera, llamada también Santa Infancia, destina todos sus esfuerzos a los niños. O, para ser más precisos, son los niños los verdaderos protagonistas de esta Obra. No es solo una obra para los niños, sino más bien una Obra de los niños y con los niños. Así, los niños de Infancia Misionera, con sus oraciones y pequeños ahorros, ayudan a otros niños del planeta que pasan necesidad.
La idea de fundar en la Iglesia un organismo de esta naturaleza nació más de 170 años atrás, cuando un obispo francés, monseñor Charles de Forbin-Janson, viendo que tantos niños morían sin el bautismo en China, y no pudiendo ir personalmente a ayudarlos, decidió fundar una Obra que se dedicase a la evangelización de los niños gracias a la ayuda y colaboración de los mismos niños. Esta colaboración, que se puede sintetizar en el lema Los niños ayudan a los niños, consiste simplemente en la oración y en la ayuda material. Los niños de la Infancia Misionera rezan todos los días un Avemaría por todos los niños del mundo.
Desde entonces, la Infancia Misionera se ha extendido por todo el mundo. Son más de 115 los países en donde esta Obra está activa. Y son millones los niños que actualmente ayudan a otros niños en dificultad.
Paula Rivas / OMP