Salomé, una Lolita de Nabocov con pinceladas de mujer fatal - Alfa y Omega

No nos vamos a engañar, somos enamoradizos (al menos yo). El atractivo que ejercen ciertas personas sobre nosotros puede ser el origen de algo hermoso o el inicio de una pasión destructiva. La belleza puede impactarnos de tal manera que puede despertar nuestra humanidad hacia lo más alto, o nublar nuestro sentido común y libertad. Oscar Wilde sabe de estas heridas.

Su texto Salomé nos habla de belleza con la excusa del relato evangélico de la decapitación de Juan el Bautista. Wilde se toma la licencia de adornar el evangelio con la dinámica de la fascinación erótica por lo prohibido. La Salomé de Wilde se obsesiona con Jokanaan (Juan el Bautista), el último profeta. Es atracción por lo prohibido, cuál fruto del Edén, que se vuelve más apetitoso cuanto más rechaza a la hija de Herodías. Salomé provoca y seduce a Juan, pero no puede poseerle. Del mismo modo que Herodes no puede poseer a su hijastra, fruto prohibido para él.

Este triángulo amoroso se replica en otro amor triangular con tintes homosexuales, lo que hizo que la obra se prohibiera durante años o fuera modificada. Wilde empareja de este modo a eros y a thanatos en un beso carnal muy explícito que no sabe de géneros y que hace patente la dinámica humana de destrucción en aquellos que se dejan llevar por sus bajas pasiones.

Jaime Chávarri nos entrega la Salomé de Oscar Wilde para que juguemos con ella. «Yo he jugado con Salomé y he dejado que Salomé jugase conmigo. El jugador se convierte en juguete» afirma el director. Y este juego parte de la literalidad del libreto de Wilde, y se agradece, porque el don de la palabra del escritor británico es necesario para introducirnos en esta historia de belleza fatal. La Salomé de Wilde es posesiva, seductora, insistente y caprichosa; una Lolita de Nabocov con pinceladas de mujer fatal. Chávarri ha elegido para encarnar este personaje a la musa de la Transición, Victoria Vera, con una gran trayectoria interpretativa. La voz de Victoria Vera encandila, seduce y llena el espacio, pero creo que le ha llegado este papel un poco tarde…

Es un acierto rescatar a Wilde ya sea para ponerlo sobre el escenario, desempolvarlo de la biblioteca o darle vida releyendo su biografía que plasma los vaivenes de un corazón absolutamente humano en búsqueda de la verdadera Belleza.

Salomé

★★☆☆☆

Teatro:

Teatro Fernán Gómez

Dirección:

Plaza de Colón, 4

Metro:

Colón, Serrano

Hasta el 3 de abril