Barbastro expone los bienes de la Franja devueltos por Lérida: «¿Pero esto estaba en mi pueblo?» - Alfa y Omega

Barbastro expone los bienes de la Franja devueltos por Lérida: «¿Pero esto estaba en mi pueblo?»

El Museo Diocesano de Barbastro-Monzón muestra al público buena parte de las obras artísticas que la diócesis de Lérida devolvió hace un año

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Algunas de las obras devueltas a Barbastro-Monzón. Foto: Diócesis de Barbastro-Monzón.

«Hace cuatro días le mostré a un señor mayor un retablo que en su día perteneció a la iglesia de su localidad y se me echó a llorar: “¿Pero esto estaba en mi pueblo?”, me decía». La anécdota la cuenta Ángel Noguero, director del Museo Diocesano de Barbasto-Monzón, que desde hace unos días expone en sus salas 66 de las 111 obras artísticas devueltas por la diócesis de Lérida hace apenas un año, en un litigio que dura ya casi tres décadas.

«De momento estamos mostrando lo que nos llegó en mejores condiciones», afirma Noguero. Lo que falta «no se puede tocar ni restaurar hasta que la Justicia no dicte sentencia definitiva», añade. Hasta entonces, las obras no podrán salir del Museo, «aunque ha habido algunos pueblos que ya nos las han pedido».

De las piezas expuestas, el director destaca dos frontales románicos, la característica pieza que se ponía delante del altar para narrar la historia del patrono de la iglesia local: el de Buira-Bonansa, «de madera en relieve policromada, algo muy inusual en España», y el de Treserra. «También hay un cuadro gótico de San Blas; y la Virgen de Zaidin, una escultura de piedra policromada que es una maravilla», señala Noguero, para quien poder mostrar ahora todo este legado «es algo muy gratificante».

Una de las salas del museo, con algunas de las obras devueltas por la diócesis de Lérida. Foto: Diócesis de Barbastro-Monzón.

Según el director del Museo Diocesano de Barbastro-Monzón, «hemos pasado a primera división en cuestión de museos. De hecho, hace unos días un delegado de Patrimonio de una diócesis española me decía que si el Museo Diocesano de Jaca es referencia en el románico, el de Barbastro lo va ser en el gótico».

En cualquier caso, «no se trata de acumular piezas porque sí». Al contrario, «todo el arte religioso que podamos exponer es un modo de evangelizar y de contar la forma que tenían nuestros antepasados de vivir y mostrar su fe».

La intervención del Vaticano

Con ocasión de la muestra de los bienes de la Franja, el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, desvelaba hace unos días en el Heraldo que recientemente trasladó el litigio con la diócesis ilerdense a Roma para su intervención: «Hablé con el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin. Le pedí perdón por la guerra que le habíamos dado y me atreví a pedirle que hicieran de árbitros mediadores para que ya no continuáramos interponiendo recursos. La Justicia vaticana nos dio la razón y la civil también y ha ejecutado la sentencia. De haberse ejecutado la sentencia vaticana, no hubiera hecho falta acudir a la Justicia civil», señala el obispo barbastrense, para quien de todos modos, «si la justicia hubiera dado la razón a Lérida no hubiéramos interpuesto ninguna dificultad».