Parolin: «El Papa está sereno, en el Vaticano hay amargura e inquietud»
El secretario de Estado, Pietro Parolin, comenta en exclusiva al Vatican Insider el ambiente que se vive en la Curia Romana después de las acusaciones lanzadas directamente contra el Papa por el ex nuncio apostólico en los Estados Unidos, Carlo María Viganò
El Papa está sereno, a pesar de las dificultades. Pero en el Vaticano prevalece la «amargura» y la «inquietud». Con esas palabras el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, comentó por primera vez el impacto que ha tenido sobre el Pontífice y sobre el ambiente en la Curia Romana la bomba lanzada el pasado domingo por el ex nuncio apostólico en los Estados Unidos, Carlo María Viganò.
Las acusaciones del arzobispo italiano, colocadas en un panfleto de 11 páginas que ya dio la vuelta al mundo, han causado «gran dolor» en los colaboradores de Francisco, como reconoció el cardenal. Según Viganò, el Papa supo en 2013 de los abusos sexuales perpetrados durante años por el cardenal y ex arzobispo de Washington, Theodore McCarrick, pero habría decidido no actuar contra él. Una denuncia que incluye al propio Parolin y a otros altos cargos de la curia vaticana.
El escrito, sobre el cual ya se evidenciaron lagunas e incongruencias, no ha modificado el ritmo de trabajo en la Santa Sede. De hecho, la noche de este miércoles varios funcionarios de primer nivel participaron en una festiva recepción con música y comida típica mexicana en uno de los patios de los Museos Vaticano. Entre ellos Giuseppe Bertello, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano -quien fungió de anfitrión- y Paul Richard Gallagher, responsable de las Relaciones con los Estados.
Al margen de ese acto, Parolin accedió a una entrevista con el Vatican Insider que incluyó algunas consideraciones sobre las expectativas y la relación que la Santa Sede espera tener con el nuevo gobierno de México, que será encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
¿Cómo está el santo padre después de estos días difíciles?
He visto una declaración de la sala de prensa vaticana que dice que el Papa está sereno. De lo que vi, no lo vi hoy pero lo vi en estos días, estuve con él durante el viaje a Irlanda y después, me parece sereno. El Papa es una gran gracia, incluso frente a estas cosas que obviamente crean tanta amargura y también inquietud, pero él tiene la capacidad de tener un acercamiento muy sereno.
¿Fue difícil el viaje en Irlanda, como lo presentaron algunos medios de comunicación? Originalmente iba a estar dedicado al Encuentro Mundial de las Familias pero el Papa mismo movió el eje de la atención hacia los abusos sexuales contra menores.
A decir verdad yo no percibí particulares dificultades, es cierto como dice usted la atención estuvo concentrada prioritariamente sobre el tema de los abusos que era lateral respecto al tema de la familia, pero después de lo que había pasado era también normal, natural que se diese esta atención. Me parece que el Papa tomó posiciones muy precisas y serias sobre este tema, pero dificultades yo personalmente no advertí.
Y usted, ¿cómo vive estos problemas? Considerando que monseñor Viganò ha trabajado con ustedes por mucho tiempo.
No se puede sino expresar dolor frente a estas cosas, gran dolor. Yo espero que trabajemos todos en la búsqueda de la verdad y de la justicia, que sean estos los puntos de referencia y no otras cosas, ciertamente la situación no es para nada preocupante.
¿Qué puede decir de lo escrito por el ex nuncio? ¿Es correcto? ¿Es injusto?
Es mejor no entrar en detalles sobre esas cosas, repito lo que dijo el Papa: Lean ustedes el escrito y háganse un juicio propio, el escrito habla por sí solo.
En México existe un nuevo gobierno con la elección presidencial de Andrés Manuel López Obrador, que tomará posesión en diciembre. ¿Cómo será la relación con él?
Nosotros estamos abiertos a cualquier gobierno, la disposición de la Santa Sede es siempre de apertura y de colaboración, también con el nuevo gobierno. Nosotros esperamos que esta apertura y colaboración se transforme después en hechos concretos, que puedan encontrarse los caminos porque, a final de cuentas todos trabajamos por el mismo objetivo. Cualquier gobierno trabaja por el bien del país y la Iglesia está al servicio de la gente del país, existen ámbitos de colaboración posibles pero hay que ver luego porque cada gobierno tiene sus características. Se que en México hubo un gran cambio…
¿Ustedes lo percibieron así? López Obrador había sido candidato a presidente ya otras veces y en el pasado tuvo muchas resistencias a ser elegido, pero finalmente ganó con un margen enorme.
Si, ciertamente lo percibimos así, pero creo que es una constatación común que hubo sobre este cambio. Sólo baste pensar que durante tantos años estuvo en el poder un solo partido y claro, después vino la alternancia. Pero en estos términos creo que se da por primera vez.
¿Qué expectativa existe, entonces, en la Santa Sede?
La expectativa no es distinta de la que tenemos hacia cualquier gobierno que es elegido y asume el poder, una expectativa de poder trabajar juntos. Existen tantos espacios en los cuales podemos establecer esta sinergia, naturalmente con la debidas distinciones. La Iglesia es la Iglesia y el gobierno es el gobierno, pero hay ámbitos en los cuales se puede colaborar.
¿Cómo juzga esta presencia mexicana con artesanos de ese país que venden sus productos en los Museos Vaticanos?
Estas iniciativas son oportunas porque nos sirven para conocernos más, conocer también la riqueza y la diversidad del país, que es ejemplar por su cultura rica y variada, al mismo tiempo subrayar este vínculo que existe con la Santa Sede y con la Iglesia católica, porque una de las riquezas de México es justamente su patrimonio de fe católica y de vida cristiana. Este contacto se repite ya desde hace tiempo, me decían que es ya la quinta edición. No puede sino ser fecundo de buenos frutos.
Andrés Beltramo / Vatican Insider