«Occidente tiene que hacer autocrítica»
Francisco concedió una entrevista al periódico italiano Corriere della Sera en la que revela que Merkel le llamó enfadada después de comparar a Europa con una mujer estéril
El Papa ha revelado en una entrevista publicada este lunes en el diario italiano Corriere della Sera que poco después de su viaje a Estrasburgo (Francia), en el que comparó al Viejo Continente con la mujer de Abraham (Sara) que a los 90 años milagrosamente logró tener un hijo, le llamó la canciller alemana, Angela Merkel, «enfadada porque había comparado a Europa con una mujer estéril, incapaz de tener hijos». Jorge Bergoglio utilizó esta metáfora durante el discurso que pronunció ante el Parlamento Europeo, en el que echó mano de este personaje bíblico al referirse a «una Europa anciana que ya no es fértil ni vivaz».
«Me preguntó si de verdad pensaba que Europa no podría tener hijos y yo le contesté que sí, que Europa podría tenerlos aún porque tiene raíces sólidas y profundas, porque ha tenido y pude tener un papel fundamental (…) y porque en los momentos más oscuros ha demostrado siempre tener recursos», ha explicado.
El desafío de los refugiados
En esta línea, el Pontífice ha cifrado sus esperanzas en que un día «Europa sonría a los inmigrantes» durante la entrevista al rotativo italiano redactada como artículo: «Europa debe y puede cambiar y debe y puede reformarse. Si no es capaz de ayudar económicamente a los países de donde proceden los refugiados, entonces tiene que plantearse el problema de cómo afrontar este gran desafío que es en primer lugar humanitario y no sólo», ha sostenido Francisco.
En concreto, ha recordado su visita a Lampedusa, la isla italiana considerada una puerta de Europa para los inmigrantes, cuando «el problema de la inmigración estaba sólo al inicio y ahora ha estallado».
Para el papa, Europa «tiene que afrontar este desafío con inteligencia, naturalmente porque detrás está el terrible y enorme problema del terrorismo». El máximo responsable de la Iglesia Católica ha asegurado que en el Viejo Continente «se ha roto un sistema educativo: el que transmitía los valores de abuelos a nietos y de padres a hijos y que hay que plantearse el problema de cómo reconstruirlo».
Políticos admirados por el Papa
Francisco ha revelado su admiración ante los «grandes personajes olvidados» en Europa tras la II Guerra Mundial y ha citado «al canciller (alemán) Konrad Adenauer; el ministro de Exteriores francés Robert Schuman o el italiano Alice de Gasperi», mientras que de personalidades italianas actuales ha nombrado a la exministra, excomisaria europea y líder radical Emma Bonino y al expresidente de la República Giorgio Napolitano.
También ha incluido en este grupo a la alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini, por cómo se ha empeñado a favor de los inmigrantes.
Por otra parte el papa ha considerado que «Occidente tiene que hacer autocrítica» sobre cómo ha afrontado la situación «en Libia antes y después con la intervención militar». Mientras que sobre Irak y las llamadas «Primaveras árabes», «se podía imaginar lo que iba a pasar», ha asegurado el pontífice, quien explicó como en parte coincidieron sobre lo que podría suceder «los analistas de la Santa Sede y Rusia». Aunque ha precisado que «sólo en parte y no hay que exagerar porque Rusia tiene también sus intereses».