La catedral de la Almudena ha sido el marco en que la Conferencia Episcopal Española y el Arzobispado de Madrid han organizado la magnífica audición de los Himnos y la Misa de beatificación de los mártires del siglo XX en España, en el Año de la fe, en Tarragona. Inició el acto, con la presencia también del arzobispo de Tarragona, el obispo auxiliar de Madrid y Secretario de la CEE monseñor Martínez Camino, enumerando las Causas de los 522 mártires que serán beatificados el 13 de octubre. El presidente de la Asociación Orquesta y Coro JMJ recordó cómo, a través de la música, la belleza y la gracia, nuestros corazones se transforman; y el cardenal Rouco, arzobispo de Madrid, que presidió el acto, puso de relieve que «con el martirio de Cristo en la Cruz, el hombre y el mundo quedan salvados; la tarea, la vocación del hombre después de ese gran martirio consiste en saber participar de él viviendo con Cristo». Los mártires, añadió, son los que lo han hecho más literalmente, completando la sangre derramada en la Cruz para que se hiciese más fecunda en la historia de los hombres. Que la Iglesia reconozca públicamente a sus mártires es una obligación profundamente sagrada.