«No desesperéis»: el encargo del arzobispo católico de Moscú tras el atentado de Krasnogorsk

«Hoy nuestros corazones se llenan de horror y dolor, pero no permitiremos que nos hagan olvidar que nuestra vida y la de todos los hombres están en manos de Dios», ha declarado el italiano Paolo Pezzi, arzobispo católico de Moscú, en un comunicado hecho público el 23 de marzo. En él se ha pronunciado sobre el atentado terrorista del 22 de marzo en la sala de conciertos Crocus City Hall de Krasnogorsk, cerca de Moscú, en el que han perdido la vida un mínimo de 115 víctimas.

En su mensaje, el prelado ha condenado con fuerza el «ataque terrorista brutal» pero, en vez de centrarse en los agresores, se ha dirigido a las víctimas y sus familiares. «No desesperéis y sed esa presencia amorosa de Cristo donde estéis, sed testigos de esperanza en estos tiempos oscuros», les ha encargado.

Pezzi también ha expresado su solidaridad y agradecimiento al personal sanitario y de emergencias. Y haciendo un paralelismo con la Semana Santa que comienza, ha recordado «que la muerte no es la última palabra y que Cristo vence a la muerte». Ha asegurado que Jesús «comparte con nosotros toda la profundidad de nuestro sufrimiento» y que, en vez de evitarlo, «lo atraviesa con nosotros».

Por su parte, el patriarca ortodoxo ruso de Moscú, Cirilo I, se ha declarado «profundamente conmocionado por el atentado terrorista». Ha lamentado además el «cinismo» de los autores del crimen y enviado su pésame a los familiares de las víctimas.

El atentado fue reconocido el mismo día en que tuvo lugar por el autoproclamado Estado Islámico. A través del canal de Telegram de la agencia Amaq, una herramienta propagandista que emplean para dar difusión a sus crímenes, este grupo terrorista aseguró el viernes que sus combatientes «atacaron una gran agrupación de cristianos y mataron e hirieron a cientos de personas». En su difusión presumieron de causar «una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura».