El enviado del Papa por la paz en Ucrania insta a Europa a repudiar la guerra y condena la compra de armas - Alfa y Omega

El enviado del Papa por la paz en Ucrania insta a Europa a repudiar la guerra y condena la compra de armas

El cardenal italiano Matteo Zuppi censuró que la Unión Europea haya disparado su gasto militar en los últimos años

Victoria Isabel Cardiel C.
El cardenal italiano Matteo Zuppi
El cardenal italiano Matteo Zuppi. Foto: Conferencia Episcopal Italiana.

En los últimos cinco años, Europa ha duplicado la compra de armamento para frenar a Rusia en la invasión de Ucrania, siendo Estados Unidos su principal proveedor, lo que ha reforzado a este país en su liderazgo en el comercio mundial de armamento. Un dato que constató la semana pasada el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (Sipri).

En su informe anual, el centro de estudios sueco certificó que la extensión de la invasión rusa al resto del territorio ucraniano hace dos años, tras la anexión de la península de Crimea en 2014, ha provocado que la compra de armas subiese un 94 % en Europa entre el 2019 y el 2023 y respecto al período anterior (2014-18). Además el continente europeo está cada vez más supeditado a Estados Unidos, su socio al otro lado del Atlántico. Según Sipri, la dependencia de Europa ha aumentado veinte puntos hasta representar el 55 % del volumen total adquirido de armas.

En el discurso de apertura de la Asamblea General del Consejo Episcopal Permanente, el pasado 18 de marzo, el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal italiano Matteo Zuppi, censuró que la Unión Europea haya disparado su gasto militar en los últimos años. En concreto, señaló: «No podemos resignarnos a un aumento incontrolado de las armas, ni a la guerra como camino hacia la paz».

Zuppi es el emisario de la paz del Papa. Le ha encargado la titánica misión de poner las bases que conduzcan a un alto el fuego entre Ucrania y Rusia. Con este fin se reunió en julio durante dos horas en Washington con Joe Biden y funcionarios de la Casa Blanca.

Por eso exigió que Europa encuentre «un paradigma diferente, que implique a la comunidad internacional para encontrar una paz justa y segura junto con las partes implicadas».

Y se preguntó: «¿Podemos seguir aceptando que sólo la guerra es la solución a los conflictos? Repudiarla, ¿no significa detener su progresión o hay que esperar lo irreparable para comprender y elegir?».

Próximo encuentro con Macron

Está previsto que en las próximas semanas el presidente de la Conferencia Episcopal de Italia viaje a París para reunirse con el presidente francés Macron —principal promotor del envío de tropas de apoyo a Ucrania—, después de haber visitado Kiev, Moscú, Washington y Pekín en representación del Papa.

El jefe de los obispos italianos también defendió las declaraciones de Francisco que instó al gobierno de Volodimir Zelensky a tener «valentía» para alzar la «bandera blanca» y a negociar el fin de la guerra con Rusia, lo que levantó tensiones diplomáticas entre Kiev y el Vaticano a principios de marzo.

«Las palabras del Papa son cualquier cosa menos ingenuas», explicó Zuppi, reiterando la necesidad de encontrar una vía pacífica para la «resolución de los conflictos», «haciendo triunfar el derecho y el sentido de la responsabilidad supranacional».

Durante la audiencia general de este miércoles, el pontífice ha vuelto a reclamar «todos los esfuerzos» para negociar el fin de las guerras tras recordar los conflictos en Ucrania y Tierra Santa durante la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro.

Francisco —que ha vuelto a pedir a un colaborador que leyera la catequesis que tenía preparada tras constatar que «todavía» no puede hacerlo por el proceso gripal que arrastra desde febrero— ha querido tomar la palabra al final de la audiencia para pronunciar los llamamientos finales. Así ha recordado a «las poblaciones de la martirizada Ucrania y de Tierra Santa: Palestina, Israel, que tanto sufren el horror de la guerra». Y ha agregado: «No lo olvidemos nunca. La guerra es siempre una derrota. No puede continuar la guerra. Debemos hacer todos los esfuerzos para negociar, para poner fin a la guerra. Recemos por ello».