Monseñor John Barwa, arzobispo de Orissa: «Dios nos ha elegido para sufrir por Cristo» - Alfa y Omega

Monseñor John Barwa, arzobispo de Orissa: «Dios nos ha elegido para sufrir por Cristo»

Ricardo Benjumea
Cristianos en un campo de refugiados, en el Estado de Orissa, en 2008, atendidos por una Misionera de la Caridad.

«Los cristianos de Orissa nos sentimos especiales, porque Dios nos ha elegido para sufrir por Cristo». Lo dice, 5 años después de las matanzas en este Estado oriental de la India, el arzobispo de Cuttack-Bhudameswar, monseñor John Barwa. Su sobrina, la religiosa Meena Barwa, fue brutalmente violada por nacionalistas radicales. Los agresores quisieron obligar a un sacerdote a violarla también, pero él se resistió. La joven les perdonó. «Si no era capaz de perdonar como Jesús, nos dijo que no era digna de llevar el hábito», cuenta su tío, que acaba de visitar la sede en Madrid de Ayuda a la Iglesia Necesitada, para presentar la campaña Ofrece una Misa, mediante la que se envían pequeños donativos a sacerdotes del tercer mundo que, en agradecimiento, ofrecen una Misa por las intenciones del donante.

Monseñor Barwa conoce muchas historias similares, pero lo que realmente le impresiona es que sus fieles acudan a él, no a llorar por sus problemas, sino a decirle: «Obispo, han destruido nuestras casas, pero no han destruido nuestra fe». La pregunta es obligada: ¿cómo se aprende a perdonar ofensas así? «Parece humanamente imposible. Yo creo que esto es un don que nos da Dios. Pero incluso si uno lo piensa en términos meramente humanos, somos una pequeña minoría, y si no fuéramos capaces de perdonar, seríamos aplastados», responde.

No han vuelto a verse en Orissa ataques contra los cristianos como los de 2008, que dejaron cerca de un centenar de muertos y unos 60 mil desplazados. Lo que sí hay son permanentes hostigamientos, ataques contra viviendas, expropiaciones de tierras… «Desde el principio -dice el arzobispo de Orissa-, los cristianos hemos experimento dificultades y persecución, así que esto no me perturba demasiado. Nos recuerda que debemos perseverar en la fe».

«Como dice Tertuliano, la sangre de mártires es semilla de nuevos cristianos. Eso lo hemos experimentado». Ha habido ya un importante aumento de vocaciones, «y miles de personas han pedido ser bautizados». No se trata de una cuestión relevante sólo desde el punto de vista cuantitativo. «Serán testigos comprometidos del amor de Dios, porque han experimentado la persecución», dice.

Estas conversiones pueden generar le a la Iglesia problemas legales, debido a la ley anticonversión que existe en Orissa, «pero si alguien viene voluntariamente a pedirnos el Bautismo, no podemos negárselo», explica el obispo. Llegan sin que nadie les haya propuesto abiertamente la fe. Pero «saben quiénes somos, ven lo que hacemos, y han entendido que este Dios que ama a todo el mundo y nos llama a todos hijos es verdadero. Han visto en la comunidad cristiana algo diferente, una nueva experiencia de vida para ellos, algo bello, bueno…».

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