Jack (Francesco Gheghi) es un niño del Véneto italiano de 4 años que vive con sus padres y sus dos hermanas. Forman una familia feliz y un día reciben una gran noticia: viene de camino otro hermanito, Gio (Lorenzo Sisto). Cuando a Jack le cuentan que su hermano va a nacer con síndrome Down, él piensa que eso es algo muy especial, como si Gio fuera a tener superpoderes. Todo va muy bien hasta que, con el paso de los años, Jack se hace adolescente y empieza a tratar de ocultar la existencia de su hermano a sus nuevos amigos y, sobre todo, a la chica que le gusta, Arianna (Arianna Becheroni), como si fuera algo vergonzante. Ello le lleva a mentir, y sus mentiras acaban completamente fuera de su control.
Esta historia no es más que una aproximación cinematográfica a la historia real de Giacomo Mazzariol (1997), del que Jack sería su alter ego. En 2015 Mazzariol entrevistó a su hermano Gio, con síndrome de Down y subió el vídeo a YouTube, desde donde se hizo viral. A raíz del eco que tuvo el vídeo, Mazzariol escribió una novela en la que relataba su historia y experiencias con su hermano Gio. La película de Stefano Cipani y el guion de Fabio Bonifacci son una adaptación del libro, hechos con la misma frescura y simpatía juvenil que despide la novela.
La película gira, por tanto, en torno a Jack, al que un miedo oculto y reprimido se expresa en el rechazo de su hermano Gio. Se trata solo de un rechazo de cara a sus amigos, ya que en la intimidad nunca ha dejado de ser afectuoso con él. Jack no sabe bien por qué le avergüenza que sus compañeros sepan de su existencia, y es algo que tendrá que ir descubriendo con el tiempo. El argumento entrelaza varias tramas: el romanticismo, la música, la amistad… pero en el centro se encuentra esta cuestión decisiva, que se explicita en el discurso de Jack: Gio es un bien en sí mismo, tiene un valor intrínseco, es fuente de felicidad, de alegría y de inocencia. Pero la película da un paso más en la conversación que su padre, Davide (Alessandro Gassmann), mantiene con el abogado: la familia estaría mucho peor si Gio no existiese.
Esta última afirmación va claramente dirigida a todos aquellos que, convencidos de que tener un hijo Down es una desgracia, apoyan el genocidio legal que se viene aplicando desde hace años. En España, en torno al 90 % de los fetos diagnosticados de Down son exterminados en el vientre materno. Por eso la película se centra en desmontar la idea de que un niño con este síndrome es una desgracia familiar. Es de agradecer que en los últimos años se hayan estrenado varios filmes que ilustran este hecho, como La familia que tú eliges, La canción de nuestra vida o las españolas La historia de Jan y Ni distintos ni diferentes: campeones.
Al margen de estas cuestiones de fondo la película es ágil, con la vitalidad clásica de la comedia italiana, actores bien dirigidos, entretenida, simpática e ideal para disfrutar en familia. El director ganó por este filme el David de Donatello de la Juventud.
Stefano Cipani
Italia
2019
Comedia dramática
+7 años