Los obispos vascos destacan la «capacidad de escucha» de Uriarte - Alfa y Omega

Los obispos vascos destacan la «capacidad de escucha» de Uriarte

Numerosas reacciones de condolencia por la muerte del obispo emérito de Bilbao, Juan María Uriarte. «Todos los obispos de España le reconocen como alguien que escuchaba muy bien a los curas», afirma Joseba Segura

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Joseba Segura en la capilla ardiente de Juan María Uriarte
Joseba Segura en la capilla ardiente de Juan María Uriarte. Foto: Diócesis de Bilbao.

«En cierto sentido, ha sido un padre espiritual para mí. Estaba en el origen de mi ministerio y ha sido una inspiración para intentar ser un buen obispo», afirmó el domingo pasado Joseba Segura, obispo de Bilbao, tras conocerse la muerte del obispo emérito de la diócesis, Juan María Uriarte.

Uriarte falleció el mismo domingo en el hospital de Basurto, donde llevaba varios días ingresado a consecuencia de un ictus. «Era un hombre con un amplio rango de conocimientos, de sensibilidades e intereses, y eso se ponía de manifiesto en las conversaciones que con él», señaló Segura, quien destacó también de su predecesor al frente de la diócesis «su capacidad de escucha, como pocos lo hacen». «Por eso llegaba a la gente», reconoció el obispo de Bilbao, «y así aportó mucho a la vida de las personas». De hecho, «todos los obispos de España le reconocen como alguien que escuchaba muy bien a los curas, y dio muchas pistas para que el ministerio presbiteral sea un servicio rico para la Iglesia».

Para Fernando Prado Ayuso, obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte «fue fundamentalmente un hombre de Dios, fraguado en la oración constante y entregado a su ministerio con generosidad, con honestidad y con intensidad». Según el prelado de la diócesis donostiarra, «muchos sacerdotes y muchas personas le vieron siempre como un padre, como un hermano y como un amigo». Además, «amó siempre a la Iglesia» y vivió «preocupado por sus diocesanos y por su pueblo, un pueblo siempre en crisis, siempre en nuevas búsquedas». En lo personal, Prado ha señalado que «me enseñó la importancia de cuidar la vida interior y de la oración constante, como aquello más necesario en la vida de todo sacerdote».

El fallecimiento de Uriarte ha generado numerosas manifestaciones de condolencia también en la sociedad civil. En este sentido, el lehendakari Iñigo Urkullu se ha referido en un comunicado a Uriarte como «una persona buena, de fe íntegra, entregado a la Iglesia y a su Evangelio, una persona tan culta como humilde». Para Urkullu, se trataba además de «un amigo íntimo y un referente insustituible, un maestro siempre dispuesto a escuchar y a ayudar a quien lo pudiera necesitar». El lehendakari ha subrayado también que fue «un trabajador infatigable y discreto por la paz», pues su contribución a la convivencia «fue inmensa e inagotable, siempre centrado en la búsqueda de lo mejor para Euskadi y la sociedad vasca».

El funeral por el eterno descanso de Juan María Uriarte tendrá lugar este lunes en la basílica bilbaína de Begoña a las 17:00 horas, presidido por el obispo de Bilbao. Asimismo, el martes se celebrará la Eucaristía en la catedral del Buen Pastor de San Sebastián, a las 19:00 horas, presidida por el obispo Fernando Prado.