Los hilos del Museo Catedral - Alfa y Omega

Los hilos del Museo Catedral

Los primeros árboles de Navidad llegaron a Madrid en 1863. Historias como esta contó en 2019 el Museo Catedral de la Almudena

Mª Cristina Tarrero Alcón

Las redes sociales bien usadas son un espacio para la comunicación y el aprendizaje. El Museo Catedral de la Almudena durante este último año ha publicado en ellas pequeños hilos (mensajes encadenados) que reseñan aspectos de nuestra catedral, historia o tradiciones. Así, por ejemplo, el 15 de noviembre con motivo del Día Mundial de la Filosofía (amor a la sabiduría) se recordó el mosaico que preside la sacristía mayor de la catedral: un ángel sentado en un trono tocando un arpa. A través de esta imagen se evocó su significado para los cristianos. En diciembre se abordó la preparación para llegada de Jesús. Lo primero, la corona de Adviento, símbolo heredado del mundo pagano. Se prendían cuatro velas para pedirle al sol que regresara con su luz y calor. Los misioneros del norte de Europa lo interpretaron como la espera en el nacimiento del Salvador y el círculo como garante del amor de Dios eterno sin principio ni fin.

En este mismo sentido y siguiendo la línea de la preparación para la Navidad se recordaron las ferias mayores o el origen de la devoción a la Virgen de la Esperanza o Virgen de la O. En nuestra ciudad, en la colegiata de San Isidro, se celebra con solemnidad esa advocación.

Muy interesante sin duda fue el hilo relativo al significado del árbol de Navidad que podemos, por error, considerarlo como algo simplemente decorativo y carente de sentido religioso. Todas las ciudades europeas se adornan con un árbol que es el motivo navideño más conocido. Su origen hay que situarlo en Alemania, en el siglo VIII, donde se adoraba al roble de Thor, lugar para los sacrificios humanos. San Bonifacio lo taló y construyó allí una capilla dedicada a san Pedro. Plantó un abeto, árbol perenne, símbolo de Cristo, pues su sacrificio es el único que tuvo lugar una vez y para siempre. Ese árbol cargó con los pecados, las manzanas, que en latín malum tiene doble significado: manzana y mal. Poco a poco las manzanas se convertirán en bolas y más tarde en luces. En Madrid los primeros árboles llegaron en 1863 a casas de las familias de la nobleza…

Estas y otras publicaciones se han ido subiendo a la red a lo largo del año y seguro que alguna nos sorprenderá.