Luis Argüello: «Queremos cultivar la vida como vocación y dar la vuelta a la antropología autorreferencial» - Alfa y Omega

Luis Argüello: «Queremos cultivar la vida como vocación y dar la vuelta a la antropología autorreferencial»

El presidente del episcopado español, Luis Argüello, participó este viernes en la primera de las actividades que el Secretariado de Pastoral Vocacional de la Delegación de Jóvenes y la Delegación de Misiones han elaborado para celebrar la jornada mundial que mira a las vocaciones

Redacción
El presidente de la CEE con Antonio Sencilla y Laura Moreno, responsables de vocaciones y jóvenes de la archidiócesis madrileña
El presidente de la CEE con Antonio Sencilla y Laura Moreno, responsables de vocaciones y jóvenes de la archidiócesis madrileña. Foto: Archimadrid.

«Para reorientar la pastoral vocacional se pide que esta deje de estar entendida, en el imaginario de la sociedad, como algo destinado exclusivamente a los sacerdotes o las religiosas, y que se genere una cultura vocacional en todos los fieles. La vocación vive un desafío grande, social y eclesial en este cambio de época». Así lo explicó el presidente del episcopado español, Luis Argüello, que participó este viernes en la primera de las actividades que el Secretariado de Pastoral Vocacional de la Delegación de Jóvenes y la Delegación de Misiones han elaborado para celebrar la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas.

«La relación entre libertad y gracia vive el desafío del tiempo moderno que ha entronizado la libertad: la libertad que transforma el deseo en una exigencia de derechos», constató el también arzobispo de Valladolid. Como respuesta, «se necesita una llamada a la iniciación cristiana que derive en la experiencia vocacional». De esta forma, explicó, «la vocación requiere una vida eucarística, es decir, entregada».

A continuación, constató, «la educación en valores se enfrenta con el problema del relativismo moral. Por todo ello, se plantea un salto a la pastoral de la obediencia y la santidad». En esta clave, el presidente de la CEE instó «recuperar la libertad y responder así a la llamada del Señor. Solo desde la obediencia a la verdad y al bien se aprende la libertad. Sobrepasando el capricho». En este aspecto, insistió, «queremos hacer una propuesta de cultura vocacional, en comunión, para cultivar la vida como vocación y dar la vuelta a la antropología dominante y autorreferencial».

Argüello adelantó algunas de las claves del Congreso Vocacional que tendrá lugar en febrero de 2025. El objetivo será ayudar a los fieles «a caer en la cuenta de que todos hemos sido llamados por el Señor», ya sea al laicado, al matrimonio, al sacerdocio o a la vida consagrada. La esperanza es que, cuando esta idea se vaya asentando, crezcan las vocaciones al matrimonio y la familia y, como consecuencia de ello, las vocaciones de especial consagración, como son el sacerdocio o la vida consagrada «surjan como fruta madura», según dijo el arzobispo de Valladolid, y se recuperen de la dinámica descendente en la que se encuentran.