Los católicos, ante las elecciones en Estados Unidos. Tiempos de confusión - Alfa y Omega

Los católicos, ante las elecciones en Estados Unidos. Tiempos de confusión

La campaña electoral de Estados Unidos arranca con un hecho insólito: la participación del presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Dolan, en la convención de los dos grandes partidos. Demócratas y republicanos se disputan el voto de la mayor confesión del país (alrededor del 25 por ciento de la población), en unas elecciones en las que, junto a la economía, están en juego asuntos morales de primer orden

Ricardo Benjumea
El cardenal Dolan, arzobispo de Nueva York, reza en la clausura de la convención republicana.

El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, pronuncia hoy una oración, en la clausura de la Convención demócrata, que se celebra en Charlotte (Carolina del Norte), para proclamar al Presidente Barack Obama candidato a la reelección. La presencia del cardenal ha sorprendido, por las abiertas discrepancias de la Iglesia con la administración demócrata.

Los obispos han denunciado recortes en la libertad religiosa, con medidas como la obligatoriedad de contratar seguros médicos que incluyan coberturas como fármacos abortivos, anticonceptivos o esterilizaciones. Obama es también partidario de la equiparación al matrimonio de las parejas homosexuales y ha hecho del aborto una de sus banderas de cara a la cita electoral del 6 de noviembre.

Esta deriva ideológica ha provocado el distanciamiento de muchos católicos, que tradicionalmente han favorecido con su voto a los demócratas, y ha dado nuevas bazas a los republicanos. Mitt Romney, pese a su fe mormona y, sobre todo, pese a las dudas que despierta en temas como el respeto al matrimonio y al derecho a la vida, recibió durante las primarias de su partido el apoyo de destacadas personalidades católicas americanas, entre ellas un grupo de antiguos embajadores ante la Santa Sede, incluida Mary Ann Glendon, presidenta de la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales. El candidato republicano promete respeto a la libertad religiosa y de conciencia, y ha elegido como compañero de cartel y candidato a la Vicepresidencia a Paul Ryan, un católico comprometido, amigo del cardenal Dolan, que le califica de «gran servidor público».

Los republicanos invitaron al presidente de la Conferencia Episcopal a su convención, celebrada en Florida, del 27 al 30 de agosto. Cuando se le preguntó si su presencia implicaba un apoyo a este partido, el cardenal lo negó, y aclaró que «si era invitado, aceptaría decir una oración» también en la convención demócrata. Los medios de comunicación trasladaron entonces la pregunta a los cuarteles demócratas, que inicialmente descartaron una posible invitación, aunque pocos días después rectificaron.

También el candidato demócrata a vicepresidente, Joe Biden, se declara católico, si bien se aleja de la Iglesia en aspectos centrales, como el derecho a la vida. En asuntos como la inmigración o las políticas sociales, la cercanía es mucho mayor. O lo era. La nueva agenda ideológica ha contaminado también estos temas. La Administración ha pretendido, por ejemplo, que el aborto forme parte de los servicios ofrecidos por las organizaciones sociales a las mujeres inmigrantes.