León XIV insiste: «Estoy con el pueblo ucraniano»
El Papa recibió el jueves al primado de la Iglesia grecocatólica ucraniana, que le entregó una nueva lista de prisioneros de guerra para que la Santa Sede interceda por ellos y le invitó a visitar el país
«Estoy con el pueblo ucraniano», aseguró este jueves el Papa León XIV al arzobispo mayor de Kiev, Sviatoslav Shevchuk. Del mismo modo que su primera llamada diplomática fue al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, la audiencia privada con el también primado de la Iglesia grecocatólica ucraniana fue una de las primeras de su pontificado. «La Santa Sede continúa y continuará apoyando toda iniciativa y creando las condiciones necesarias para el diálogo y acompañará al pueblo ucraniano en este terrible momento de la historia», le aseguró también el Santo Padre.
«El pueblo ucraniano ya le considera el Papa de la paz», subrayó además el arzobispo mayor. Agradeció sus palabras en el Regina caeli del pasado domingo sobre «cómo el dolor del pueblo ucraniano está en su corazón».
Estas palabras son muy importantes para el pueblo ucraniano, un verdadero bálsamo espiritual. También sirven para mantener esta guerra en la memoria de la comunidad internacional, aseguran desde la oficina de la Iglesia grecocatólica ucraniana en Roma.
Aplazamiento de las conversaciones
«Su llamamiento a una paz auténtica, justa y duradera es particularmente actual en estos momentos». Cabe recordar que el mismo jueves acababan de aplazar las conversaciones directas entre Rusia y Ucrania en Estambul.
Shevchuk destacó sobre todo «su atención a los prisioneros de guerra y a los niños deportados». Esta cuestión estuvo también en el centro de la llamada telefónica con Zelenski y «manifiesta su solicitud paternal por las primeras víctimas de la guerra en Ucrania».
En esta línea, el primado grecocatólico ucraniano entregó a León XIV una nueva lista de prisioneros de guerra. La ha ido elaborando en sus visitas a las parroquias de distintas partes del país. Allí «me encuentro con las familias de prisioneros de guerra y personas desaparecidas, quienes me dan los nombres de sus seres queridos y me piden que los presente personalmente al Papa», le explicó. Además de los pasos que puede dar la diplomacia vaticana para la liberación, «tenemos pruebas de que cuando la parte rusa recibe dichas listas del Vaticano, el trato a esos prisioneros mejora».
Invitación a Ucrania
Otro punto importante del encuentro fue la invitación que Shevchuk presentó al Pontífice para visitar su país. «Cuando el Santo Papa Juan Pablo II vino a visitarnos, los ucranianos creían que el comunismo nunca volvería a nuestra tierra. Hoy creemos que la visita del Papa podrá contribuir a detener la guerra en Ucrania»./p>
El primado grecocatólico dejó en manos de Dios «el momento y la ocasión». Pero añadió que consideraba su «deber transmitirle la invitación de millones de ucranianos que lo esperan».
Al hablarle al Papa sobre el ministerio pastoral de la Iglesia grecocatólica ucraniana en tiempos de guerra, Shevchuk enfatizó: «Nuestra tarea fundamental es estar junto a nuestro pueblo y proclamar el Evangelio de la esperanza. Como pastores, hemos aprendido una nueva forma de ministerio: el ministerio del duelo. A veces, no encontramos palabras de consuelo para la madre que ha perdido a su hijo, pero podemos y debemos estar cerca de ella».