León XIV cita a Francisco y Juan Pablo II en su primer Regina caeli
«Me dirijo a los grandes del mundo repitiendo esta llamada siempre actual: ¡Nunca más a la guerra!»
Ante una plaza de San Pedro absolutamente abarrotada y amenizada por la música de las bandas populares que este domingo celebraban su jubileo, León XIV se ha asomado este mediodía a la logia central de la basílica de San Pedro para rezar el primer Regina caeli de su pontificado ante los peregrinos de todo el mundo congregados en la plaza de San Pedro. «Considero un regalo de Dios que el primer domingo de mi servicio como obispo de Roma sea el del Buen Pastor», les ha dicho nada más saludarles.
Todos los años, en esta festividad se lee el pasaje del Evangelio de San Juan en el que Jesús se revela como «el pastor verdadero que conoce y ama a sus ovejas y da la vida por ellas». León XIV ha apuntado que en esta fecha también se celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones —este 2025 se celebra la 62 edición—. Y también, como demostraban las charangas desplegadas en la plaza, el Jubileo de las Bandas Musicales y de los Espectáculos Populares. «Saludo con afecto a todos estos peregrinos porque, con su música y con sus representaciones, animan la fiesta de Cristo Buen Pastor. Él es el que guía la Iglesia con su Santo Espíritu», les ha dicho.
Explicando el Evangelio de este domingo, el nuevo Pontífice ha desgranado cómo «Jesús afirma conocer a sus ovejas, que escuchan su voz y lo siguen». Después, citando al Papa san Gregorio Magno, ha señalado que «las personas corresponden al amor de quienes les aman».
León XIV ha compartido su alegría por «rezar hoy con todo el Pueblo de Dios por las vocaciones, especialmente por aquellas al sacerdocio y a la vida religiosa». Como agustino, él sintió la llamada a ambas. «La Iglesia tiene mucha necesidad de ellas y es importante que los jóvenes encuentren en nuestras comunidades acogida, escucha y ánimo a su camino vocacional para que puedan contar con un modelo creíble de dedicación generosa a Dios y a los hermanos».
Después, citando a su predecesor, el Papa Francisco, ha llamado «hacer nuestra la invitación que nos dejó para la jornada de hoy: “Os invito a acoger y a acompañar a los jóvenes. Y pidamos al Padre Celeste ser los unos para los otros, cada uno de acuerdo con su propio estado, pastores según su corazón, capaces de ayudar a los que tienen cerca a caminar en el amor y en la verdad». No es el único Pontífice al que ha citado, pues después ha parafraseado a Juan Pablo II exclamando: «A los jóvenes os digo: “¡No tengáis miedo! ¡Aceptad la llamada de la Iglesia y de Cristo!”». Y después, ha añadido personalmente: «Que la Virgen María, cuya vida fue toda una respuesta a la llamada del Señor, nos acompañe siempre en seguir a Jesús». Inmediatamente después ha comenzado a cantar en latín el Regina caeli acompañado por todos los peregrinos en la plaza de San Pedro.
80 años de la Segunda Guerra Mundial
Desde la logia central de la basílica de San Pedro, León XIV ha señalado que «la tragedia de la Segunda Guerra Mundial terminó el 8 de mayo de hacer 80 años después de haber causado 60 millones de víctimas». Estableciendo un paralelismo, ha denunciado que «en el escenario actual dramático de una tercera guerra mundial a pedazos», una expresión acuñada y repetida a menudo por el Papa Francisco, «me dirijo a los grandes del mundo repitiendo esta llamada siempre actual: ¡Nunca más a la guerra!».
Después, ha pedido oraciones por los países que sufren conflictos. Especialmente por «el amado pueblo ucraniano». «Que se haga lo posible por llegar cuanto antes a una paz auténtica, justa y duradera», ha dicho. Además, haciendo hincapié en uno de los compromisos —y a la vez éxitos— del Vaticano, ha exigido que «se liberen inmediatamente a todos los prisioneros y los niños puedan volver a sus familias». Muchos siguen secuestrados por Moscú, lo que supone un crimen de guerra, y devolverlos a sus casas es una de las aspiraciones principales de las misiones de paz que el cardenal Zuppi ha acometido en estos años.
«Me duele profundamente todo lo que sucede en la Franja de Gaza, que cese inmediatamente el fuego», ha demandado también. También que «se preste ayuda humanitaria a la población civil en condiciones extremas y se libere a todos los rehenes». Es, por tanto, una petición al mismo tiempo al Estado de Israel y a las milicias yihadistas de Hamás.
No obstante, también ha habido buenas noticias y León XIV ha recibido «con satisfacción el anuncio del alto el fuego ente India y Pakistán». «Deseo que, a través de las próximas negociaciones, se pueda llegar pronto a un acuerdo duradero», ha añadido. Y se ha preguntado: «¿Cuántos otros conflictos hay en el mundo? Confío a la Reina de la Paz está llamada de corazón, que sea ella la que se la presente al Señor Jesús para que nos dé el milagro de la paz».
Una vez ha impartido su catequesis, rezado el Regina caeli y pedido por las guerras en el mundo, ha saludado «con afecto a todos vosotros: romanos y peregrinos de varios países». Entre otros, a los miembros de la British and Foreign Bible Society, a un grupo de médicos de Granada, y fieles de Malta, Panamá, Texas —a los que ha dirigido una amplia sonrisa—, Valladolid, Torrelodones, Montesilvano y Palermo. También a los participantes en la manifestación Elijamos la vida, y a varios miembros de movimientos juveniles italianos.
Finalmente, al ser este domingo el Día de la Madre en Italia, ha enviado un «cariñoso saludo a todas ellas y a las que están embarazadas».