León XIV hereda las apariciones sorpresa de Francisco

Las apariciones sorpresa fueron uno de los signos del pontificado de Francisco, que curiosamente han continuado durante el de León XIV. El nuevo Papa hizo acto de presencia este lunes por la tarde en la basílica de San Pedro durante la peregrinación jubilar por la paz en África, que reunió a los embajadores africanos acreditados ante la Santa Sede, así como a algunos colaboradores y sus familias.

Los participantes quedaron muy sorprendidos y agradecidos, porque no estaba prevista la presencia del Santo Padre. El Pontífice apareció justo al final de la Misa, que fue celebrada en el altar de la Cátedra, por el cardenal Francis Arinze, el cardenal Peter Turkson y por el arzobispo Fortunatus Nwachukwu, secretario del Dicasterio para la Evangelización.

Además, León XIV les dirigió unas palabras espontáneas en las que destacaba la importancia de que cada bautizado «sienta la llamada por Dios a ser un signo de esperanza en el mundo de hoy». Para este cometido, el Papa subrayó que «es nuestra fe la que nos da fuerza» y «nos permite ver la luz de Jesucristo en nuestras vidas».

En este sentido, animó a «vivir nuestra fe», pero «no solo los domingos, no solo durante una peregrinación, sino todos los días para que nos llenemos de la esperanza que solo Jesucristo nos puede dar y para que todos juntos sigamos caminando unidos como hermanos y hermanas para alabar a nuestro Dios».

Por último, instó a «reconocer que todo lo que tenemos y todo lo que somos es un don de Dios» y pidió «poner esos dones al servicio de los demás». Y antes de la bendición final, destacó el «gran testimonio que el continente africano da al mundo entero». La peregrinación jubilar se organizó con ocasión del 62º Día Internacional de África. Al evento asistieron aproximadamente quinientas personas.