En su primera salida fuera de los muros del Vaticano, el Papa acude a un santuario a «pedir sabiduría» - Alfa y Omega

En su primera salida fuera de los muros del Vaticano, el Papa acude a un santuario a «pedir sabiduría»

León XIV ha visitado este sábado el santuario agustino de Nuestra Señora del Buen Consejo en la localidad de Genazzano, próxima a Roma

María Martínez López
El Papa durante su visita al santuario
El Papa durante su visita al santuario.

El Papa León XIV ha visitado este sábado el santuario agustino de Nuestra Señora del Buen Consejo en la localidad de Genazzano, próxima a Roma, según informaron medios locales. A su llegada al municipio, León XIV ha sido recibido por el obispo de la diócesis y por las autoridades locales. Se trata de una visita que no había sido anunciada por la Santa Sede y supone la primera salida del Pontífice desde que el jueves fuera elegido Santo Padre tras el cónclave.

No obstante, era de prever que este santuario de la región del Lazio fuera una de las primeras visitas de León XIV después de ser Sumo Pontífice. «La mayoría de los Papas, poco después de su elección, visitan el santuario para pedir sabiduría», explica la provincia agustina Nuestra Señora del Buen Consejo en su página web.

Fue bautizada de esta manera porque allí se custodia la pintura original de la Virgen del Buen Consejo. Por ello, «tiene un lugar de honor entre los agustinos», explican desde la provincia. Estos religiosos se hicieron cargo en 1356 de la iglesia italiana, originaria del siglo V.

Según la leyenda, «este fresco fue transportado milagrosamente hasta Genazzano desde su lugar de origen, en Albania», cuando el templo italiano aún no se había terminado de construir. Se trata de una imagen de 30 por 45 centímetros.

En 1957, pruebas científicas realizadas durante la restauración de la iglesia desvelaron que probablemente la pintó, entre 1417 y 1431, el artista italiano Gentile de Fabriano. «Parece que fue parte de un fresco más grande que cubría la mayor parte del muro», explican los agustinos. Después fue cubierto con otras pinturas varias veces.

Tiempo después, durante una ampliación del edificio, se desveló el motivo de la Madre con el Niño, «tal vez al caerse el yeso o la pintura. Algunos consideraron esta aparición inesperada como un milagro, lo que hizo crecer la leyenda». La iglesia se convirtió en un lugar popular de peregrinaciones, famoso por haber sido el escenario de numerosas curaciones.