La ministra de Igualdad valora la petición de perdón de la CONFER - Alfa y Omega

La ministra de Igualdad valora la petición de perdón de la CONFER

Cree que lo que se hizo este lunes fue «un primer paso, necesario» para «una reconciliación real»

José Calderero de Aldecoa
Una de las religiosas que participó en el acto leyendo el manifiesto de perdón.
Una de las religiosas que participó en el acto leyendo el manifiesto de perdón. Foto: CONFER.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha valorado como «un primer paso para la reconciliación real» el acto celebrado este lunes por la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) para pedir perdón a las supervivientes del Patronato de Protección a la Mujer y, al mismo tiempo, ha pedido entender la necesidad de estas mujeres de «expresar» su «dolor y rabia».

Así se pronunció Rendondo este martes, en declaraciones a Europa Press, preguntada por el acto celebrado el pasado lunes en la Fundación Pablo IV, en el que las supervivientes se levantaron al final del acto con carteles en los que se leía «no», para manifestar que no quieren perdón, sino «verdad, justicia y reparación». En el acto estaba presente la propia ministra de Igualdad, a la que, sin embargo, no se le vio cómoda con la protesta. De hecho, no levantó ningún cartel y permaneció sentada durante la misma.

Una actitud distinta tuvieron la eurodiputada de Podemos y exministra, Irene Montero, y la periodista Cristina Fallarás, que fueron dos de las impulsoras de los gritos y de la actitud más beligerante contra el acto.

«Yo lo que pondría en valor es el acto en sí. Creo que, después de décadas, por fin se alza la voz en el Patronato. Ha habido muchas mujeres que han sido prácticamente perseguidas, que han sido abusadas, que han sido sujetos de una situación realmente durísima. Y ese dolor y esa rabia, lógicamente, se tiene que expresar, se tiene que manifestar», ha explicado Redondo.

Al mismo tiempo, considera que «también es valorable que por parte de la Iglesia se pida perdón».

Por ello, cree que lo que se hizo el pasado lunes fue «un primer paso, necesario» para «una reconciliación real». «Hay que acercar posturas entendiendo que ese dolor y esa rabia es muy profunda y que estas mujeres, lógicamente, necesitan también encauzar dicha rabia y dolor», ha insistido.