La Merced Migraciones acompañó durante 2021 a 661 personas entre migrantes, privados de libertad y niños - Alfa y Omega

La Merced Migraciones acompañó durante 2021 a 661 personas entre migrantes, privados de libertad y niños

La entidad acaba de presentar su memoria de 2021, en la que ha puesto el foco en las personas que pasan por la cárcel

Fran Otero
Rubén, en el centro, es uno de los beneficiarios de La Merced Migraciones en Elche.

La Merced Migraciones acompañó a través de sus programas durante 2021 a 661 personas entre migrantes y refugiados, personas privadas de libertad e infancia en movilidad y país de origen, según se desprende la Memoria de Libertad 2021, presentada este miércoles en Madrid.

La mayoría de las personas que se acercaron a la entidad en sus distintas sedes fueron migrantes (520), que necesitaron una intervención psicosocial (aulas de español, atención psicológica, atención sociojurídica e inserción laboral). El resto son niños y jóvenes (112) y personas privadas de libertad (29).

Precisamente, según ha explicado Luis Calleja, director de La Merced Migraciones, la memoria de este año ha querido centrarse en este último colectivo, al que ofrecen la participación en un programa con la Fundación «laCaixa», Reincorpora, a través del que 16 han conseguido trabajo. Esta labor se lleva a cabo fundamentalmente en Elche, una de las cuatro sedes de la entidad.

Trinidad Amorós, coordinadora de La Merced Migraciones en la delegación de Elche, ha expuesto cómo trabajan con los internos cuando se acerca su fecha de salida. Lo hacen apoyando la adquisición de competencias tanto personales como laborales. La autoconfianza y el autocontrol son importantes. También la comunicación, el trabajo en equipo, la toma de decisiones o la flexibilidad.

La experiencia de Rubén

En la presentación también ha participado Rubén, de 27 años, que pasó seis años en la cárcel —ahora está en tercer grado— y que gracias a La Merced Migraciones y al programa Reincorpora ha conseguido adquirir las habilidades necesarias para buscar un empleo. Hizo prácticas y ha trabajado en alguna que otra empresa. «Ahora atengo las puertas abiertas y puedo trabajar», reconoce, al tiempo que confiesa que no quiere olvidar lo que vivió para seguir construyendo el futuro. Sueña con un trabajo, con su propia casa y una familia.

Por otra parte, la entidad cuenta con 17 pisos de acogida en Madrid y Valladolid en los que han vivido un total de 119 personas. También ha realizado actividades de formación y sensibilización a través de programas de gestión de la diversidad cultural y la prevención de la discriminación por motivos religiosos y proyectos de acompañamiento a la infancia.