La Merced Migraciones cobijó en 2020 a 279 personas, 93 más que el año anterior - Alfa y Omega

La Merced Migraciones cobijó en 2020 a 279 personas, 93 más que el año anterior

Además de la acogida en pisos, la fundación mercedaria ofrece apoyo psicosocial y formación para el empleo

Redacción
Presentación de la memoria de La Merced Migraciones. Foto: Fundación La Merced Migraciones

La Fundación La Merced Migraciones ha presentado este martes su memoria del año 2020, de la que se desprende un aumento de los migrantes acogidos en los 19 pisos que tiene para tal fin en Madrid, Valladolid y Herencia (Ciudad Real). En total, fueron 279 personas, 93 más que el año anterior.

Además de la acogida en viviendas en estos tres lugares, la fundación desarrolla una importante labor en Elche (Alicante) con personas privadas de libertad y en riesgo o situación de exclusión social. Allí, han ofrecido apoyo a un total de 255 migrantes.

Los beneficiarios –fundamentalmente jóvenes mayores de 18 años– también participan en los distintos programas que La Merced Migraciones pone a su disposición. Es el caso del psicosocial, que en 2020 atendió a más de 200 personas, con un aumento de 46 respecto al año precedente.

El recurso de capacitación y empleo, que colabora con entidades del sector privado y público, ayudó a 755 personas en la búsqueda de trabajo. Mientras, en el ámbito de la sensibilización, la entidad mercedaria estuvo en contacto con 700 personas en sus diversos proyectos formativos y de sensibilización. Actividades que tienen que ver con la mediación sociosanitaria, la gestión de la diversidad cultural en la empresa, la convivencia intercultural e interreligiosa o el voluntariado.

«Más allá de los datos, se encuentran personas con deseos de que su voz se escuche, de que su acogida sea integral», sostiene el director de La Merced Migraciones, Luis Callejas. Personas como Alpha Diallo, migrante de Guinea Conakry que ha estado tres años –confinamiento incluido– en los pisos de Valladolid y que vivió una odisea hasta llegar a España. «Tuve miedo de perder la vida, de no volver a ver a mis padres», afirmó en la presentación de la memoria.