La Iglesia en España da los primeros pasos en la formación contra los abusos
Los claretianos y la congregación vedruna ponen en marcha cursos de formación homologados por Roma para la protección de los menores y adultos vulnerables ante los abusos sexuales en la Iglesia
El Instituto Teológico de Vida Religiosa está cerrando un acuerdo de colaboración con la Universidad Pontificia Gregoriana para implantar un Curso de Protección de Menores que está previsto que se ponga en marcha en el primer trimestre de 2019.
El programa del curso aún está en proceso de definición, pero tendrá como objetivo «ofrecer a la luz de la fe y bajo la guía de la Iglesia» una formación sólida «con las necesarias competencias y herramientas para cuidar humana y pastoralmente a las víctimas», «prevenir el abuso sexual», «gestionar situaciones comprometidas» y «crear una cultura de la protección del menor», aseguran desde la institución.
Las unidades de formación abarcarán un amplio espectro, que va desde los factores de riesgo y protección, o las señales e indicadores en personas que han sufrido el abuso sexual, hasta cuáles son las normas del derecho canónico para la protección de menores o el conocimiento del abusador para así proteger a los niños.
La reflexión teológica, centrada en «el sufrimiento y la esperanza: el significado de la cruz y la resurrección» o «establecer y respetar los límites en la confesión», irá acompañada de la formación en atención clínica y espiritual: cómo debe ser la atención terapéutica a las víctimas y la atención pastoral a las mismas, y también cómo debe acompañarse a las familias.
Curso online de las vedrunas
También la congregación vedruna trabaja en la formación en acompañamiento y protección «para hacer de la Iglesia un espacio seguro». A través de un curso anual online y semipresencial en colaboración con el Centro para la Protección de Menores de la Gregoriana que dará comienzo en noviembre, el Centro Vedruna de Valladolid ofrecerá formación en acompañamiento y protección «para hacer de la Iglesia un lugar seguro», como asegura el propio título del curso. El objetivo es «fomentar el bienestar de los niños y personas vulnerables» mediante la «sensibilización y concienciación de crear entornos sanos y seguros», afirman desde la institución.