«La cruz no está contra nadie, sino contra la injusticia y el mal» - Alfa y Omega

«La cruz no está contra nadie, sino contra la injusticia y el mal»

Los pasionistas celebran 300 años con un congreso internacional en el que abordan la capacidad de la cruz para dar sentido al sufrimiento

Victoria Isabel Cardiel C.
Rueda de prensa de presentación
Rueda de prensa de presentación. Foto: Victoria I. Cardiel

«Los descartados, los pobres, los ancianos, los enfermos, las víctimas de violencia, del abuso del poder… todos ellos tienen la cruz grabada en la frente. Donde hay un hombre que sufre, ahí está el crucifijo». Con estas palabras el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, presentó la pasada semana el congreso internacional con el título La sabiduría de la cruz en un mundo plural, que se celebra en la Universidad Lateranense de Roma desde el martes hasta este viernes, en el marco del jubileo de los pasionistas, que conmemoran los 300 años de la fundación de la congregación.

En una carta al superior general de la Congregación de la Pasión de Jesucristo, Joachim Rego, el primer día del congreso, el Papa Francisco asegura que estar frente a la cruz invita a «dirigirse a la condición más frágil y concreta del hombre» y a renunciar a «las modalidades e intentos polémicos» con confianza en las semillas que el Evangelio siembra en la «pluralidad discontinua y a veces contradictoria» de la cultura.

El objetivo del congreso es, por lo tanto, profundizar en la Pasión del Señor y buscar nuevos lenguajes para testimoniar el sacrificio de Cristo en un contexto en el que «existe una gran tentación de vaciar de significado la cruz» o de instrumentalizarla. El cardenal Parolin reivindicó su significado citando un editorial de 1988 que apareció en el periódico italiano L’Unità, fundado por Antonio Gramsci, el creador del Partido Comunista Italiano (PCI): «El crucifijo no genera ninguna discriminación. Es la imagen de la revolución del cristianismo que ha extendido por el mundo la igualdad de los hombres ausente hasta entonces. […] Es el emblema de la solidaridad que no busca venganza a pesar de la injusta condena. Es memoria y anuncio de la sacralidad de todo hombre».

En este sentido, el rector de la Universidad Lateranense, Vincenzo Buonomo, señaló que el congreso también reflexiona sobre las voces que pretenden silenciar o borrar los crucifijos de la sociedad actual. Los participantes dialogan sobre la capacidad de la cruz para dar sentido a la experiencia del dolor y el mal, al sufrimiento de la humanidad, la pandemia, los desastres naturales, las migraciones o las conmociones geopolíticas. «El crucifijo no está contra nadie, sino contra la injusticia y el mal […]. Muestra que el verdadero sentido de la vida es hacerse servicio y grito de condena contra toda violencia y opresión», recalcó Buonomo.