«La búsqueda del prestigio puede convertirse en una enfermedad del espíritu» - Alfa y Omega

«La búsqueda del prestigio puede convertirse en una enfermedad del espíritu»

Yago González
El Papa Francisco, en un ángelus reciente. Foto: AFP / Alberto Pizzoli.

«La búsqueda del prestigio personal puede convertirse en una enfermedad del espíritu, incluso disfrazándose de buenas intenciones. Por ejemplo, cuando detrás del bien que hacemos y predicamos en realidad nos buscamos a nosotros mismos. Esto también sucede en la Iglesia. Cuántas veces los cristianos, que tendríamos que servir a los demás, intentamos escalar». Antes del rezo del ángelus desde la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco ha compartido este domingo esta reflexión pastoral a la luz del evangelio del día, en el que los apóstoles Santiago y Juan piden a Jesús sentarse a su lado en el Cielo.

«La verdadera gloria no se obtiene elevándose sobre los otros, sino viviendo el mismo bautismo que Él recibirá en Jerusalén; es decir, la Cruz», ha señalado el Pontífice. «La palabra ”bautismo” significa ”inmersión”, y Jesús se sumergió con su Pasión en la muerte, ofreciendo su vida para salvarnos. De este modo, el poder de Jesús no aspira a la dominación, sino que es un amor que se traduce en servicio», ha explicado.

«Para hacernos grandes tenemos que servir a los demás. Los discípulos quieren ”emerger” y Jesús quiere ”sumergirse”. ”Emerger” expresa esa mentalidad mundana con la que siempre somos tentados: vivir todas las cosas, incluidas las relaciones humanas, para alimentar nuestra ambición, para subir los peldaños del éxito, para alcanzar los lugares importantes», ha advertido Francisco. «Siempre necesitamos verificar las auténticas intenciones del corazón: ¿por qué hago este trabajo? ¿Para ofrecer un servicio o para hacerme notar y recibir cumplidos? Jesús contradice esta lógica mundana», ha destacado.

Mártires de Córdoba

Tras el rezo del ángelus, el Papa ha recordado la beatificación en Córdoba, ayer, de 127 sacerdotes, religiosos y laicos asesinados durante la Guerra Civil española. «Que su fidelidad nos dé fuerzas a todos, especialmente a los cristianos perseguidos en distintas partes del mundo», ha rogado.