El día 25 de marzo, aprovechando la fecha en la que se conmemora cuando Jesús se encarnó dentro de la Virgen María, es la Jornada por la Vida. La Iglesia y muchas asociaciones quieren recordar, este día, que hay que proteger la vida humana siempre, también cuando pueda tener problemas. Hay muchas personas comprometidas con los niños no nacidos, y es mucho lo que se puede hacer.
Grace Swanke, una niña de diez años de Idaho (Estados Unidos), se enteró de que su grupo scout estaba conectado con la organización Planned Parenthood, que promueve el aborto. Por eso, decidió dejar el grupo. Como lo que más le gustaba de ese grupo era vender galletas, empezó a cocinarlas en su casa y a venderlas, con la ayuda de sus padres.
Poco después, Grace decidió que todo el dinero que consiguiese con las galletas lo daría a una clínica que defiende la vida de los niños y ayuda a sus madres. Llamó a su plan Galletas por la vida. El primer año, consiguió 600 dólares. El segundo, 1.600 dólares (¡más del doble de lo que esperaba!).
Grace ha podido vender las Galletas por la vida en los locales parroquiales. Cindy, una catequista de su parroquia, dice que está muy orgullosa de la niña, pues es todo un ejemplo. Sus padres, Mary y John, cuentan que todo ha sido posible porque la familia, los amigos y la comunidad se han unido, creen en el proyecto, y están ilusionados con él. Grace asegura: «Sólo con un pequeño Sí a Dios, pueden pasar cosas increíbles».