Gentes: Kim Phuc, niña vietnamita arrasada por el napalm en 1972 (en El País) - Alfa y Omega

Yo vivía sufriendo. Odiaba mi vida, odiaba a la gente normal, odiaba a quienes me habían hecho daño, las cicatrices… Leer la palabra de Jesús me cambió; tengo una relación muy íntima con Dios. Rezo mucho. Cuando me duelen las heridas, rezo. Y cuanto más lo hago, más paz encuentro. Me ha ayudado a amar y perdonar; mi misión hoy es ayudar a otros en mi situación a perdonar.