Filipinas no está lejos - Alfa y Omega

Filipinas no está lejos

Redacción
Este grupo de niños de Filipinas nos recuerda, con sus carteles, que necesitan nuestra ayuda urgentemente.

Hace dos semanas, Filipinas sufrió el paso de un terrible tifón, o sea, de una especie de huracán que se forma en el mar y llega hasta la tierra. Los científicos le pusieron el nombre de Haiyán, y ha sido el tifón más potente que se ha conocido en los últimos siglos. Su fuerza ha sido tan destructiva, que más de 12 millones de personas lo han perdido todo: sus casas, sus pertenencias…, ¡todo! Y, lo que es peor, al menos 10.000 personas han muerto y otras muchas están heridas.

¿Y qué podemos hacer nosotros? ¿Quedarnos de brazos cruzados? ¡No! En España, muchos colegios y escuelas católicas se han movilizado para mandar su ayuda y, sobre todo, su oración, a todas las víctimas del tifón Haiyán. Uno de ellos ha sido el colegio Divina Pastora, de Madrid. Como explica su Coordinador de Pastoral, don David López, «parece que Filipinas está muy lejos, pero podemos acercarnos mucho a ellos, porque son nuestros hermanos».

En el Divina Pastora, hay muchos alumnos que proceden de Filipinas, y por eso, tan pronto como conocieron la noticia (el viernes 8 de noviembre, que era festivo en Madrid), se publicó un mensaje de solidaridad, en la cuenta de Twitter del cole. Al lunes siguiente, antes de empezar las clases, cada profesor empezó el día hablando del tifón para explicar lo que había pasado, con materiales de sensibilización que había preparado el equipo de Pastoral, y en cada aula se dedicó una oración especial por las víctimas. «Desde entonces, en casi todas las aulas y casi todos los días, hay alumnos que empiezan el día pidiendo por las víctimas, durante la oración de la mañana», cuenta don David. Además, «hemos hablado con los padres de los alumnos filipinos, para saber si tenían familiares afectados, pero, gracias a Dios, ninguno tiene familia en las zonas por las que pasó el tifón».

Y como la oración siempre conduce a la acción, «nos hemos movilizado, porque queremos que padres y alumnos se pongan en marcha. Llevamos mucho tiempo trabajando la solidaridad, no sólo cuando hay que hacer campañas. Y eso, se nota en situaciones como éstas». Por eso, «lo primero que hicimos fue reunir en una circular electrónica todas las organizaciones que están ayudando en Filipinas, y se las hemos pasado a los padres, por si alguno quiere colaborar con alguna ONG en concreto»; y además, «hemos repartido un sobre solidario a cada alumno, para que puedan aportar su ayuda trayendo dinero. El sobre, o se lo dan al tutor, o lo dejan en una urna que hemos puesto en la portería, con información sobre qué es y para qué va ese dinero». Toda esa recaudación «se la daremos mañana a Cáritas, porque es una organización de la Iglesia que lleva un montón de tiempo trabajando en Filipinas, y no sólo está ahora allí para repartir ayuda, sino que va a seguir allí durante muchos años, así que va a poder ayudar mucho mejor». Y como toda ayuda es poca, «hemos animado a los alumnos a que colaboren ellos mismos, mandando SMS cuyo coste se destina a las víctimas». Los alumnos del Divina Pastora saben que, aunque ellos tienen que hacer todo lo que está en su mano, en realidad, todo depende siempre de Dios. Y por eso, «en las próximas semanas, vamos a dedicar la oración audiovisual que hacemos semanalmente a seguir pidiendo a Dios por las víctimas, y a darle gracias por mover los corazones de quienes han ayudado».