Emergencia demográfica: nueva caída de la natalidad - Alfa y Omega

Emergencia demográfica: nueva caída de la natalidad

Nuevo golpe al futuro de España. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a 2012 y hechos públicos este martes hacen cada vez más profunda la herida de la crisis demográfica que sufre el país, que significa «pérdida de prosperidad, de crecimiento económico y, sobre todo, de futuro», según ha señalado Eduardo Hertfelder, Presidente del Instituto de Política Familiar (IPF). Para hacer frente a la caída de la natalidad, haría falta «una política integral de apoyo a la familia», añade Hertfelder, pero «la familia española ha sido la gran abandonada por las administraciones»

IPF

Por cuarto año consecutivo el número de nacimientos se ha reducido. Si el descenso fue del 3 % de 2010 a 2011, la caída de 2011 a 2012 ha sido del 3,9 %, lo que se traduce en que, desde que comenzó la crisis económica en 2008, la natalidad ha sufrido un retroceso del 12,8 %.

En 2012 hubo un total de 453.637 recién nacidos, casi 20.000 menos que los que hubo un año antes y casi 70.000 menos que los que vinieron al mundo en 2008. «La natalidad está en una situación tan dramática», continúa Hertfelder, que «para recuperar el nivel de reemplazo generacional (2,1) se necesitarían tener prácticamente 300.000 nacimientos más anuales que los actuales, y debiendo alcanzar, por tanto, los 752.000 nacimientos al año».

España, con un índice de fecundidad de 1,32, está en el furgón de cola de Europa y cada vez está más lejos del nivel de reemplazo generacional (2,1). El alarmante dato de la natalidad española sigue en caída libre y nos acerca al farolillo rojo de la UE-27, donde ocupábamos en 2011 el séptimo puesto por el final con un índice de 1,36. Con los datos de ese año en la mano, el índice actual de España sólo halla casos más dramáticos en Polonia, Rumanía y Hungría, y eso que los hijos de madre extranjera suponen el 20 % del total, ya que sin ellos, la cifra sería de 1,28. «Hemos perdido convergencia con nuestros socios comunitarios», prosigue Hertfelder, «quedando en evidencia, además, que existe una relación directa entre ayudas a la familia y un mejor índice de fecundidad. Así, en aquellos países donde se desarrolla una política integral de apoyo a la familia se consigue, entre otras cosas, incrementar la natalidad».

En efecto, países que han apostado decididamente por la familia como Irlanda, Francia, Reino Unido y Suecia, son los que pueden presumir de tener los índices de fecundidad más altos del Viejo Continente. Sin embargo, en España, el casi nulo apoyo a la familia por parte de las administraciones estatales y autonómicas está originando que año tras año su índice de fecundidad siga cayendo en picado y se aleje cada vez más del nivel de reemplazo generacional, y agudizando el problema del invierno demográfico que sufre el país, condenándolo por consiguiente a seguir repitiendo el alarmante descenso de población que constataron las cifras del Padrón Continuo a finales del pasado mes de abril.

«La familia española ha sido la gran abandonada por las administraciones», señala Hertfelder. «Que a día de hoy la única medida directa sea la ayuda por hijo de 24,25€/mes siempre y cuando los límites de ingresos no superen los 11.490€/año, constata el grado de abandono a la familia». Esta cuantía, que lleva congelada desde el año 2000 y a la que sólo puede acceder una de cada diez familias, «es claramente insuficiente, si además, tenemos en cuenta que la media europea es de 125€/mes». Las administraciones españolas «no pueden seguir ignorando y abandonando a la familia y más en época de crisis económica, que es cuando más necesitada está de esa ayuda», concluye el Presidente del IPF, que recuerda que dichas ayudas nunca suponen un gasto para el país, sino una «inversión para su prosperidad y su futuro».