El sacerdote Sylvester Okechukwu, de Nigeria, asesinado el Miércoles de Ceniza - Alfa y Omega

El sacerdote Sylvester Okechukwu, de Nigeria, asesinado el Miércoles de Ceniza

«La pérdida prematura y brutal nos ha dejado con el corazón roto y devastado. El padre Sylvester fue un dedicado siervo de Dios», ha afirmado la diócesis en un comunicado

José Calderero de Aldecoa
El sacerdote Sylvester Okechukwu, de Nigeria, asesinado el miércoles de ceniza
El sacerdote asesinado era muy querido en su diócesis. Foto: ACN.

El sacerdote católico Sylvester Okechukwu ha sido secuestrado y asesinado en la diócesis de Kafanchan, en Nigeria. Fue raptado en su residencia el pasado martes 4 de marzo y un día después, el mismo Miércoles de Ceniza, su cuerpo fue encontrado sin vida.

El suceso ha causado una gran conmoción en la comunidad, máxime cuando los secuestradores no han pedido ningún rescate ni explicado nada respecto del rapto. En el país es relativamente frecuente el secuestro de sacerdotes católicos para pedir un rescate. Lo habitual es que los suelten algunos días más tarde, aunque en esta ocasión no ha sido así.

«La pérdida prematura y brutal nos ha dejado con el corazón roto y devastado. El padre Sylvester fue un dedicado siervo de Dios, que trabajó desinteresadamente en la viña del Señor, difundiendo el mensaje de paz, amor y esperanza», ha asegurado la diócesis en un comunicado enviado a Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).

Asimismo, la Iglesia de Kafanchan ha subrayado que «siempre estaba disponible y accesible para sus feligreses. Su muerte prematura ha dejado un vacío indeleble dentro de nuestra familia diocesana, y compartimos el dolor de su fallecimiento con su familia, amigos y todos aquellos que lo conocieron y amaron», concluye la nota.

Dramático secuestro

El suceso se suma al dramático secuestro de un sacerdote y un seminarista. El padre Philip Ekeli y el seminarista Peter Andrew fueron secuestrados el pasado domingo en la iglesia de San Pedro en la comunidad de Iviukwa, en el área de gobierno local de Etsako East, en el estado de Edo (sur de Nigeria).

Un grupo de hombres armados atacaron el templo a última hora del día y consiguieron llevarse a Ekeli y Andrew. En el transcurso del asalto, se inició un tiroteo y uno de los secuestradores fue abatido por el equipo de protección del lugar de culto católico. A pesar de los intentos del equipo de protección por repeler el ataque, el sacerdote y el seminarista fueron capturados y arrastrados al monte.