El sacerdote, ante el duelo - Alfa y Omega

El sacerdote, ante el duelo

Redacción

La Iglesia no se opone por principio a la cremación de los cuerpos, pero considera que «la sepultura del cuerpo de los difuntos es la forma más adecuada para expresar la fe en la resurrección de la carne, así como para favorecer el recuerdo y la oración de familiares y amigos», y, en todo caso, rechaza que se esparzan las cenizas del difunto. Así se recoge en la segunda edición del Rito de las exequias, que acaba de editar la Conferencia Episcopal Italiana.