El proyecto salesiano Acción Guambras rescata y atiende a niños de la calle en Quito, Ecuador
Llegar a los niños que se encuentran en situación de trabajo infantil es uno de los objetivos que persigue la Fundación Proyecto Salesiano Chicos de la Calle, que ha rescatado a 2.300 menores en situación de riesgo de las calles de Ecuador a través del proyecto Acción Guambras. En la actualidad, los educadores sociales acompañan y atienden a los menores y a sus familias en los entornos en los que viven en cinco ciudades del país
El trabajo de los educadores de calle de los Salesianos es conocer los barrios y sectores más desfavorecidos de la ciudad y realizar un primer acercamiento para tratar de ganarse la confianza de los niños. El tiempo aproximado de esta primera evaluación está comprendido entre uno y tres meses.
Esta forma de trabajo se realiza así porque «muchas veces la población de trabajo infantil es población migrante que viene en las temporadas altas: vacaciones, fin de año y navidad», afirma Freddy Ruiz, técnico del Proyecto Salesiano Chicos de la Calle. Esto hace que el trabajo de los educadores de calle sea más complejo, pues cientos de niños están en Quito durante 15 días o un mes y luego desaparecen.
Ruiz considera que «el problema del trabajo infantil es algo que se ha visto toda la vida en Ecuador». Para combatirlo, esta entidad inició, en el año 1992, conversaciones con la Alcaldía de Quito que llevaron al nacimiento del Proyecto Acción Guambras. En ella participan los educadores de calle y su función es acompañar y atender a los niños y a sus familias en distintos barrios de Quito.
La oportunidad de participar en el Proyecto es presentada por los educadores de calle a los niños una vez que la primera fase de acercamiento ha sido realizada. Estos niños entran a formar parte de un sistema de atención integral, en el que reciben, además de un acompañamiento, seguimiento escolar y familiar para asegurar su bienestar.
El objetivo principal con Fundación Proyecto Salesiano Chicos de la Calle es que «todos los menores se encuentren escolarizados».
También se realizan talleres de formación en derechos, tanto a niños como padres. Una vez que los niños entran a formar parte del sistema de atención también adquieren acceso a comedores escolares, servicios de salud, atención psicológica, servicios de trabajo social y atención de emergencia. Antes de iniciar el año lectivo se les entrega un kit escolar a cambio de participar en las actividades educativas y pastorales.
Un problema desde siempre. Oportunidades de futuro
Actualmente la Fundación Proyecto Salesiano Chicos de la Calle se encuentra en cinco ciudades: Ambato, San Lorenzo, Esmeraldas, Santo Domingo y Quito.
En la capital se han desarrollado seis programas: la Unidad Educativa San Patricio (UESPA), los talleres escuela San Patricio (TESPA), Centro de Acogimiento Temporal Mi Caleta, el programa Acción Guambras, el programa socio-deportivo GOLA.SO y un programa de finanzas para ayudar a las familias de los menores.
La problemática de los chicos de la calle en Quito fue asumida por los Salesianos en 1977. Junto a la Parroquia María Auxiliadora de Quito se abrió un pequeño albergue para chicos de la calle, llamado El Galpón, donde, además de dormitorio, se les ofrecía alimentación, alfabetización, ocio, atención médica y catequesis. Los 11 muchachos que estaban en El Galpón fueron trasladados después al Centro Juvenil San Patricio.
Más tarde se inició Acción Guambras para atender a los muchachos trabajadores en/de la calle, en la misma calle con programas de atención permanente de salud, educación compensatoria, catequesis, capacitación en mini-talleres y recreación.