El prelado del Opus Dei ordena a seis nuevos sacerdotes
El prelado del Opus Dei, monseñor Javier Echevarría, conferirá este domingo en el santuario de Torreciudad la ordenación presbiteral a seis diáconos de la prelatura, que han desempeñado su profesión durante años y terminado los estudios eclesiásticos. Son los españoles Eduardo Ares, Pablo López, Carles Rodríguez y Miguel Angel Correas, el peruano Alejandro Arenas y el mexicano Irineo Pallares.
Eduardo Ares, madrileño de 45 años, es doctor en Filología Clásica por la Universidad Complutense de Madrid. Profesor de instituto en Valdebernardo y San Martín de la Vega, es además narrador oral escénico, una pasión por la que ha recibido reconocimientos internacionales, como el Premio Iberoamericano Primer Libro de Microficción Narrativa «Líneas» del Festival Iberoamericano de Microficción 2016.
El próximo sacerdote destaca en el Papa Francisco su «coherencia, ternura y misericordia» y hace eco a su petición de que los sacerdotes «deben buscar, incluir y alegrarse».
Alejandro Arenas, peruano de 50 años, estudió Ingeniería Mecánica en Lima. Durante 10 años, antes de iniciar su preparación en Teología, trabajó como comercial de productos hidráulicos. Ahora llega al sacerdocio con la ilusión de «despertar el deseo de Dios y de bien en los demás».
Irineo Pallares, nacido en Culiacán (México) hace 40 años, estudió Administración financiera. Para pagarse los estudios, trabajó como botones de un hotel desde los 16 años, del que llevaría las gerencias de finanzas y de hostelería. Asimismo ha sido gerente de una cadena mexicana de tiendas, puesto que dejó para estudiar Teología. Como sacerdote, quiere «dar la verdadera esperanza» y piensa que «cada persona es única y necesita atención personalizada».
El manchego Miguel Ángel Correas nació en Alcázar de San Juan hace 40 años, estudió Ingeniería Técnica Informática en la Universidad de Castilla la Mancha. Durante más de diez años fue profesor en la Escuela Familiar Agraria Moratalaz (Ciudad Real) y ejercerá su labor pastoral en el medio rural. «Espero ser un sacerdote —afirma— fiel, piadoso, docto, alegre, entregado», como pedía san Josemaría Escrivá.
El sacerdocio como servicio público
Carles Rodríguez Raventós (Barcelona, 1979) estudió Electrónica industrial en el Col•legi Xaloc (L’Hospitalet de Llobregat) y Arquitectura Técnica, especializado en seguridad laboral. Trabajó para la multinacional suiza SGS Tecnos como coordinador de seguridad durante 10 años. Carles, que ha vivido siempre en el Prat de Llobregat, considera el sacerdocio como «un servicio público» y señala que cada persona «debe ser tratada con la dignidad que merece sin excluir a nadie, como recuerda el Papa Francisco».
El madrileño de 31 años Pablo López González es licenciado en Psicopedagogía y Maestro en la especialidad de Educación Física. Ha sido profesor en el Colegio Andel, de Alcorcón (Madrid) hasta 2010, año en que inició sus estudios eclesiásticos. Comenta su ilusión por «llegar a mucha gente, no sólo a los cercanos, sino también a los que están en las periferias, como pide el Papa Francisco».