El Patriarcado de Jerusalén informa de «una ligera mejora» en Gaza

El Patriarcado de Jerusalén informa de «una ligera mejora» en Gaza

Después del alto el fuego en la Franja, llega más ayuda humanitaria. Pero a largo plazo la esperanza de los habitantes pasa por «un final permanente de la guerra» y por la reconstrucción

María Martínez López
El padre Romanelli con niños acogidos en la parroquia.
El padre Romanelli con niños acogidos en la parroquia. Foto: PLJ.

Tras el anuncio del alto el fuego en Gaza, «la situación ha visto una ligera mejora, particularmente en lo que se refiere a la ayuda humanitaria». Pero la esperanza de los residentes está puesta «en la posibilidad de un final permanente de la guerra». Es el balance que ha hecho público este martes la Oficina de Medios del Patriarcado latino de Jerusalén tras mantener el pasado lunes una conversación telefónica con el párroco de la Franja, el argentino Gabriel Romanelli

Los bienes que se reciben «han aumentado» y su reparto «ha estado mejor organizado. La asistencia alimentaria se está ofreciendo de forma eficiente» después de que hayan llegado alimentos en cantidad suficiente para «satisfacer las necesidades de la población». Además, «varias tiendas pequeñas han reabierto» y venden «bienes esenciales a precios más bajos» que anteriormente. Con todo, «la vida sigue siendo cara para muchos», sobre todo debido a la falta de trabajo y, en consecuencia, de ingresos.

Otro cambio significativo para las familias es la distribución de tiendas de campaña. Son «una solución inmediata, si bien temporal, para protegerlas de condiciones meteorológicas duras que exacerban» sus dificultades diarias. Con todo, son muchas las que aún tienen esta necesidad sin cubrir. A largo plazo, «la reconstrucción es una prioridad clave para ofrecer alojamiento adecuado y una vida dignificada», abunda el comunicado.

Falta de medicinas

Sin embargo, siguen escaseando las medicinas, en un contexto en el que numerosas dolencias se han visto agravadas. «Los informes indican que muchos casos urgentes requieren tratamiento fuera» de la Franja, «pero acceder a él sigue siendo extremadamente difícil». Se trata «de uno de los mayores problemas» en este momento. 

De momento, la mayor parte de las familias que se habían refugiado en la parroquia siguen viviendo allí. Bastantes «han intentado volver a sus casas para valorar los daños, hacer reparaciones o buscar alojamientos alternativos» pero en muy pocos casos han podido abandonar definitivamente el recinto. En cualquier caso, esta institución les ofrece ayuda que va mucho más allá de la material y que incluye la educación y el acompañamiento y la formación espiritual. 

La Iglesia sigue atendiendo además a muchos fuera de sus muros. En la última semana fueron unas 5.000 personas asistidas. Por ello «el apoyo continuo sigue siendo urgente y necesario». El Patriarcado latino recuerda que se pueden hacer llegar donativos a la Franja a través de su página web.