Romanelli sobre el plan de Trump: «Se necesita reconstruir Gaza para la gente de Gaza» - Alfa y Omega

Romanelli sobre el plan de Trump: «Se necesita reconstruir Gaza para la gente de Gaza»

El vicario del Patriarcado latino de Jerusalén para Palestina denuncia que Trump y Netanyahu «quieren construir asentamientos en Gaza» y que solo regrese un pequeño número de palestinos

María Martínez López
Netanyahu y Trump juntos en el Despacho Oval de la Casa Blanca, el pasado martes
Netanyahu y Trump juntos en el Despacho Oval de la Casa Blanca, el pasado martes. Foto: EFE / Avi Ohayon.

La propuesta de Estados Unidos e Israel de sacar a los palestinos de Gaza ha suscitado «el desconcierto de todo el mundo» en Gaza, asegura el padre Gabriel Romanelli, párroco de la única parroquia católica. En su vídeo diario del pasado miércoles, Romanelli subraya que «aquí la gente sabe y sigue diciendo “esta es nuestra tierra, nos quedamos aquí”».

Este jueves, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ordenó al Ejército que prepare un plan para permitir la salida de los civiles que pretendan abandonar la Franja de Gaza. Su plan se dio a conocer dos días después de que con motivo de la visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a la Casa Blanca, Donald Trump, anunciara su idea de que Estados Unidos asuma el control del enclave reasentando a toda la población para convertirlo en una especie de resort, como «la Riviera de Oriente Medio». Netanyahu calificó la idea de «extraordinaria» en una entrevista con la cadena estadounidense Fox.

Si bien las palabras del sacerdote no aluden directamente a este contexto, otras voces de la Iglesia han sido más explícitas. El Patriarcado Latino de Jerusalén ha rechazado con firmeza la propuesta. William Shomali, obispo auxiliar de Jerusalén y vicario para Palestina, dijo a la agencia católica italiana SIR que el anuncio «nos dejó en shock porque nos hace entender sus intenciones». En este sentido, cree que «Trump y Netanyahu quieren construir asentamientos en Gaza y dejar que solo un pequeño número de palestinos tenga ocasión de regresar».

El desplazamiento de la gente «contra su voluntad» es «inconcebible», denunció Shomali. Lo sería también obligar a otras naciones a acogerlos. Como mucho, Egipto y Jordania deberían poder tomar «una decisión libre y consciente». Si lo que se planteara fuera un desplazamiento temporal de cara a la reconstrucción, debe garantizarse «el derecho al retorno». Pero el vicario patriarcal no es optimista, porque los mandatarios israelí y estadounidense «nunca hablan sobre las resoluciones de la ONU y la solución de dos pueblos, dos Estados». Y ninguno de ellos «puede ocupar el lugar de Naciones Unidas».

«Derechos básicos»

También la hermana Nabila Saleh, de las Hermanas del Rosario, declaró a Asia News que «no es posible apoyar la posición del presidente Trump. Es como decirle a los estadounidenses que abandonen su país».

Saleh ha estado en la Franja 13 años y vivió de primera mano la guerra hasta que en abril logró salir con un grupo de feligreses. «Es inimaginable pensar que los habitantes de Gaza pudieran dejar su tierra». Cualquier pueblo «tiene el derecho de vivir en su propio país. Estos principios son derechos humanos básicos defendidos por organizaciones internacionales».

Sus palabras contrastan con las del ministro Katz. Este ha argumentado que los gazatíes no pueden salir de la Franja porque Hamás «los tiene como rehenes» mediante la ayuda humanitaria, «evitando que abandonen Gaza». Estas declaraciones se producen a la vez que han comenzado las conversaciones sobre la segunda fase del alto el fuego que entró en vigor el 19 de enero.

Sin embargo, el empeño de los gazatíes por quedarse en su tierra es firme. Ello a pesar de que ahora mismo la Franja «es una tierra devastada», reconoce Romanelli. Está «contaminada por miles y miles de kilos de explosivos. Las aguas ya no eran buenas antes de la guerra así que ahora son pésimas». De hecho, sospecha que es el motivo de haber estado unos días enfermo. «Se necesita de todo, muchísima ayuda, para reconstruir». Eso sí, insiste, reconstruir «para la gente de Gaza».

«Humanamente hablando, la situación es desesperante». Pero inasequible al desaliento, el párroco afirma que «a grandes males, grandes soluciones. Y la solución más grande es rezar a Dios, pedir al Príncipe de la Paz que nos traiga paz». Por eso la Iglesia local sigue «rezando y tratando de hacer todo el bien que podamos. Es el modo verdadero de poner las bases de una buena justicia». Pide también las oraciones desde fuera de la Franja para que puedan continuar esta labor «sin perder la paz interior».