Párroco de Gaza sobre el regreso de 376.000 personas al norte: «Es conmovedor»

El padre Gabriel Romanelli, párroco católico de Gaza, ha calificado de «conmovedor» el regreso de palestinos a la zona norte desde que se abrieron las vías de comunicación el pasado lunes. Alrededor de 376.000 personas han vuelto al norte de la Franja de Gaza desde el lunes «tras la retirada de las fuerzas israelíes de las dos principales carreteras en el corredor de Netzarim», según datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) recogidos por Europa Press.

Ese día se inició el retorno de desplazados desde zonas del centro y el sur del enclave en el marco del alto el fuego en vigor desde el 19 de enero. Se han producido auténticos «ríos de personas caminando» y también «historias emocionantes de familias que se han reunido» después de pasar «un año y tres meses fuera de su casa, en campos de refugiados», subrayaba el sacerdote en un videomensaje.

Entre ellos, hablaba de un parroquiano que huyó al sur de la Franja y se ha podido reencontrar con su mujer y su hija. Fue una situación agridulce, confesaba, porque a pesar de poder ver a los suyos después «vino a verme muy triste y angustiado» al darse cuenta de «la cantidad de gente que estaba viva cuando se fue y ahora ya no».

Por otro lado, subrayaba que «va a ser muy dificultoso para lo que queda de la ciudad».  La OCHA ha informado de que «las valoraciones sobre el terreno revelan niveles masivos de destrucción de la infraestructura de agua e higiene, lo que subraya la necesidad crítica de incrementar los trabajos de rehabilitación y reparación para satisfacer las necesidades humanas básicas». Romanelli detallaba que hace falta, además de «comida y agua», «contenedores» en los que la gente pueda vivir, «máquinas para limpiar las calles».

La ONU calcula que en toda la Franja hay «más de 50 millones de toneladas de escombros» y que serían necesarios 20 años de trabajo para su retirada. Pero el regreso «no deja de ser una buena cosa, un signo de que, Dios mediante, el alto el fuego va a continuar», concluía el párroco.