El Papa visita Córcega, joya de la piedad popular mediterránea - Alfa y Omega

El Papa visita Córcega, joya de la piedad popular mediterránea

El viaje será una oportunidad para mostrar la importancia de la religiosidad del pueblo, vista en el pasado «como algo folclórico», asegura el obispo de Ajaccio

Victoria Isabel Cardiel C.
Procesión encabezada por la Cofradía de San Antonio Abad de Piana, una de las 3.000 de la isla
Procesión encabezada por la Cofradía de San Antonio Abad de Piana, una de las 3.000 de la isla. Foto: Diócesis de Ajaccio.

El congreso La religiosidad popular en el Mediterráneo, organizado el próximo fin de semana por la diócesis de Ajaccio (en Córcega, Francia) es una oportunidad «histórica y profética» para dar lustre a la fe de los sencillos que se entregan a las romerías, procesiones y peregrinaciones. Una sed de Dios que a veces ha sido «despreciada por el intelectualismo teologal», asegura su obispo, el cardenal Francisco Javier Bustillo, uno de los principales impulsores. En el pasado, se pudo ver «como algo semimágico o solo folclórico. Pero no hay divorcio entre la inteligencia y la piedad popular». Este evento estaba llamado a no tener gran eco mediático. Pero con la visita del Pontífice este domingo se ha convertido en caja de resonancia de la importancia del sentimiento religioso del pueblo en una Iglesia, la europea, en números rojos.

La visita minuto a minuto
  • 10:15 horas: El Papa pronuncia el discurso en la sesión de clausura del congreso sobre La religiosidad popular en el Mediterráneo.
  • 12:00 horas: Francisco reza el ángelus con obispos, sacerdotes, diáconos, personas consagradas y seminaristas en la catedral de Notre-Dame-de-l’Assomption.
  • 15:30 horas: El Santo Padre preside la Misa en la plaza de Austerlitz de Ajaccio.
  • 17:30 horas: El Pontífice se reúne con el presidente francés Emmanuel Macron en el aeropuerto internacional de la ciudad.

Con sus más de 3.000 cofradías, Córcega es uno de los epicentros mediterráneos de la religiosidad popular. Sus expresiones religiosas son parte del «patrimonio cultural colectivo y no pueden disociarse del modo en que los creyentes hacen suyo lo sagrado», apunta Bustillo. Es precisamente este fervor callejero lo que ha conquistado al Papa, que ha sido siempre un ardiente defensor de este tipo de prácticas. En marzo del 2024, el sustituto de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, Edgar Peña Parra —que lo acaba de representar también en el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular de Sevilla—, visitó Córcega y quedó «impresionado» por la entrega de los corsos a sus devociones. Una semilla que, según Bustillo, amigo personal del Papa, ha hecho germinar su último viaje apostólico del año. Es la primera vez que un Pontífice visita esta isla del Mediterráneo, en el paradisíaco entorno natural del golfo de Génova.

En ella, decenas de miles de corsos forman parte de cofradías y hermandades de distintos tipos: sacramental, mariano, penitencial… Un matiz respecto a España, donde la Semana Santa tiene gran peso, es que en la isla francesa las procesiones tienen sobre todo como protagonistas a los santos —como san Juan Bautista o santa Lucía—. Llevarlos «es un orgullo» para su gente y, a pesar de estar en la laica Francia, los representantes públicos participan sin complejos. Este tesoro puede mandar también un mensaje a Europa sobre la «relación serena, sencilla e inteligente que se ha forjado entre los poderes civiles y las autoridades religiosas» en este ámbito. «No hay oposición; hay diálogo y cada uno está en su sitio, según su responsabilidad», indica Bustillo.

Bustillo fue creado cardenal en 2023
Bustillo fue creado cardenal en 2023. Foto: ABC.

Precisamente una de las ponentes del congreso será Anghjulina Antonetti, profesora e investigadora de la Universidad de Córcega, que examinará la compleja relación entre religiosidad popular y laicidad. Estas devociones constituyen «un puente entre la institución religiosa y el Estado laico», porque proporcionan «un espacio flexible en el que los miembros de la comunidad pueden reunirse en torno a prácticas culturales que, aunque de naturaleza religiosa, están profundamente arraigadas en el tejido social y cultural». Se genera así un área de mediación que permite que lo sagrado y lo secular coexistan «sin necesidad de validación por parte de las autoridades religiosas». Acompañarán a esta experta otros de Cerdeña y Sicilia (Italia) y España. Bustillo describe cómo en Sicilia y en el sur de Italia estas asociaciones tienen un componente social muy importante porque, por ejemplo, funcionan como «cooperativas solidarias» que se encargan de organizar los funerales de sus miembros y son como una bisagra entre las autoridades y la sociedad.

Por otro lado, resalta que cada vez más jóvenes descubren la fe de esta forma. Después de Mayo del 68 la sociedad europea ha vivido «de espaldas a Dios», pero hoy hay una «generación virgen desde el punto de vista espiritual» ­—muchos ni siquiera están bautizados— que busca respuestas y «las encuentra a través de estas expresiones».