El Papa reza por los responsables de tomar decisiones sobre el coronavirus - Alfa y Omega

El Papa reza por los responsables de tomar decisiones sobre el coronavirus

En la Misa de este jueves, el Papa Francisco invitó a los fieles a rezar por los responsables de tomar decisiones sobre la pandemia de coronavirus. Además, instó a no olvidar a aquellos que más necesitan, a los niños hambrientos y a los que huyen de las guerras

Redacción
Foto: CNS

El Papa Francisco celebró la mañana del jueves la cuarta Eucaristía en streaming desde Santa Marta. En esta ocasión invitó a los fieles a rezar especialmente por las autoridades que están tomando decisiones sobre la pandemia del coronavirus. «Continuamos rezando juntos en este momento de pandemia por los enfermos y sus familias, por los padres con hijos en casa… pero, sobre todo, me gustaría pedirles que recen por las autoridades: deben decidir, y en muchas ocasiones medidas que no gustan a la gente. Pero es por nuestro bien». El Papa recordó que las autoridades, a veces «se sienten solas». Por eso, pidió «oraciones por nuestros gobernantes, que deben tomar decisiones. Que se sientan acompañados».

Además, al comentar el Evangelio del rico epulón y del pobre Lázaro, exhortó a no ser indiferentes a la tragedia de aquellos, especialmente los niños, que sufren hambre o huyen de las guerras y se encuentran solos. «Todos sabemos, porque lo hemos escuchado en las noticias o lo hemos visto en los periódicos, cuántos niños sufren hambre hoy en el mundo; cuántos niños no tienen los medicamentos necesarios; cuántos niños no pueden ir a la escuela. Continentes enteros con este drama: lo sabemos». Pero, aseguró, «esta información no llega al corazón». Muchos «vivimos en esta separación entre lo que pensamos, lo que sabemos y lo que sentimos: el corazón está separado de la mente».

Francisco recordó su primera visita a Lampedusa: «Me llegó esta palabra: la globalización de la indiferencia». «Tal vez estamos preocupados porque las tiendas están cerradas, tengo que ir a comprar, parece que no puedo salir a caminar todos los días… preocupados por nuestras cosas». De este modo, añadió el Pontífice, «olvidamos a los niños hambrientos, a aquellos migrantes forzados que huyen del hambre y la guerra y solo encuentran un muro, un muro de hierro, un muro de alambre de púas, pero un muro que no les deja pasar». «Sabemos que esto existe, pero no llega al corazón», porque, añadió, «vivimos en la indiferencia: la indiferencia es este drama de estar bien informado pero no sentir la realidad de los demás. Este es el abismo: el abismo de la indiferencia».