El Papa reza por las víctimas del tiroteo en un colegio de Austria
León XIV ha dirigido unas palabras de cercanía a las familias, profesores y compañeros de los fallecidos y heridos tras la audiencia general de este miércoles
«Deseo asegurar mi oración por las víctimas de la tragedia de la escuela de Graz. Estoy cerca de las familias, de los profesores y de los compañeros. Que el Señor acoja a estos chicos en su paz», ha asegurado León XIV tras la audiencia general este miércoles, 11 de junio, en la plaza de San Pedro.
El Pontífice ha querido dirigir estas palabras concretas al conocer la noticia de que un joven de 21 años irrumpió armado el pasado martes en su antiguo centro de Secundaria en Graz, al sur de Austria y ciudad conocida por su rica vida universitaria y cultural, y asesinara al menos a once personas y dejase a otras nueve hospitalizadas por heridas de bala, varias de ellas muy graves. La masacre de Graz duró exactamente 17 minutos, antes de que el agresor se suicidara en un baño del colegio. Las víctimas mortales son todas alumnos de la escuela.
El jefe del Gobierno, el conservador Christian Stocker, se desplazó a Graz y declaró desde allí tres días de luto nacional. Además, a las 10:00 horas de este miércoles, se guardó un minuto de silencio en todo el país.
Economía de la «integridad» y la «responsabilidad»
A continuación, se ha dirigido a los contables italianos e internacionales llegados hasta Roma en peregrinación. A ellos les ha asegurado que el «crecimiento económico» orientado hacia la ética y la justicia es realizable a través de obras de «integridad» y «responsabilidad». «Ustedes desempeñan un papel importante en la gestión de los recursos financieros y en el apoyo a las empresas y a las personas», ha añadido León XIV. A continuación, ha recordado la próxima solemnidad de la Santísima Trinidad, que se celebrará el domingo, con el deseo de que la contemplación de su «misterio» lleve a cada creyente «cada vez más al amor divino», para cumplir «en toda circunstancia la voluntad del Señor».
Finalmente, ha dirigido unos saludos en polaco recordando la devoción al Sacratísimo Corazón de Jesús, que tradicionalmente se celebra en junio. «Os animo a cultivar esta tradición», ha exhortado, invitando a confiar las preocupaciones y esperanzas a esta «fuente de vida y de santidad».