El Papa pide que «el diálogo prevalezca sobre la represión» en Myanmar - Alfa y Omega

El Papa pide que «el diálogo prevalezca sobre la represión» en Myanmar

Durante la audiencia general, se ha dirigido a la comunidad internacional «para que se esfuerce por garantizar que las aspiraciones del pueblo de Myanmar no se vean sofocadas por la violencia»

Redacción
Foto: Vatican News

Desde el golpe de Estado del pasado 1 de febrero, Myanmar vive sumida en la violencia. Al menos 30 personas han muerto y 1.132 han sido detenidas, según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos.

Ante estas «tristes noticias de enfrentamientos sangrientos, con pérdidas de vidas», el Papa ha instado a las «autoridades implicadas» del país a que «el diálogo prevalezca sobre la represión y la armonía sobre la discordia».

Durante la audiencia general de este miércoles, Francisco también se ha dirigido a la comunidad internacional «para que se esfuerce por garantizar que las aspiraciones del pueblo de Myanmar no se vean sofocadas por la violencia».

Oraciones por su viaje

Por otro lado, el Pontífice ha pedido «oraciones» por su próximo viaje a Irak, donde recalará el viernes 5 de marzo hasta el lunes 8 de marzo. Se trata del primer viaje del Santo Padre desde el inicio de la pandemia y el primero de un Papa al país.

«Desde hace tiempo he querido conocer a ese pueblo que tanto ha sufrido; conocer a esa Iglesia martirizada en la tierra de Abraham. Junto con otros líderes religiosos, también daremos un paso más en la hermandad entre creyentes», ha subrayado.

La pobreza de nuestra oración

Antes de sus pronunciamientos sobre el panorama internacional, Francisco ha reflexionado de nuevo sobre la oración y advirtió que «no todas las oraciones son iguales, y no todas son convenientes». Tal como se desprende de la misma Biblia, hay muchas oraciones con un «mal resultado», ha asegurado el Papa, y por lo tanto «son rechazadas». Incluso «quizá Dios a veces no está contento con nuestras oraciones y nosotros ni siquiera nos damos cuenta».

Para evitar esto, Francisco ha recordado el catecismo, que explica que «la santa humanidad de Jesús es el camino por el que el Espíritu Santo nos enseña a orar a Dios nuestro Padre».

En cualquier caso, «Dios ama al hombre», ha ahondado el Pontífice. «Somos el fin de un amor que no tiene igual en la tierra». Este «es el escándalo que encontramos grabado en la parábola del padre misericordioso, o en la del pastor que va en busca de la oveja perdida», ha concluido.

Llamada a EE. UU….

En el mismo sentido que el Papa Francisco se han pronunciado sobre Myanmar en los últimos días diversos organismos de Justicia y Paz. El presidente del comité correspondiente en la Conferencia Episcopal Estadounidense, David J. Malloy, ha pedido al Gobierno de su país que «considere cuidadosamente las percepciones que la Iglesia local puede ofrecer para alcanzar una resolución justa» a la crisis.

Así lo cuenta el mismo obispo en un comunicado difundido el martes por el episcopado. En el texto, Malloy se suma a las varias peticiones del Papa Francisco para lograr una salida pacífica y expresa su solidaridad con la Conferencia Episcopal de Myanmar.

… y a la UE

Un día antes, al cumplirse un mes del golpe de Estado, también Justicia y Paz Europa abordó el problema birmano con un texto titulado La paz es posible. La paz es el único camino. En él, «deseamos apoyar al pueblo de Myanmar en su defensa de la democracia y expresar nuestra solidaridad con los manifestantes pacíficos».

«Nos preocupan», explica, las informaciones recientes que denuncian «un aumento significativo de la violencia y las víctimas mortales». La comisión pide «una rápida liberación de todos los presos políticos» y que los militares eviten la violencia y «busquen la reconciliación» adhiriéndose a los principios democráticos y al respeto a los derechos humanos.

Por otro lado, el comunicado pide a la UE que «use todos los canales de diálogo con las principales partes interesadas con vistas a facilitar una reintegración rápida y pacífica del poder a las instituciones democráticas legítimas». Recuerda además que las elecciones de noviembre de 2020, calificadas de fraudulentas por los golpistas, «fueron ampliamente reconocidas como libres y justas».