El Papa «ha descansado bien», pero los expertos hablan de una situación «muy delicada» - Alfa y Omega

El Papa «ha descansado bien», pero los expertos hablan de una situación «muy delicada»

Francisco lleva hospitalizado desde el pasado 14 de febrero, el periodo más largo que ha pasado en un centro médico

José Calderero de Aldecoa
Imagen del Gemelli el domingo
Imagen del Gemelli el domingo. Foto: CNS / Lola Gómez.

La Oficina de Información de la Santa Sede ha comunicado a primera hora de esta mañana que «el Papa ha descansado bien toda la noche». Un escueto comunicado que es relevante, sin embargo, a la luz de la última ataque que Francisco sufrió el pasado viernes.

Aquel día el equipo médico del hospital Agostino Gemelli informó de que el Santo Padre «presentó una crisis aislada de broncoespasmo» que «derivó en un episodio de vómitos con inhalación y un empeoramiento brusco del cuadro respiratorio».

Se trata de la segunda incidencia grave que ha sufrido el Papa desde que ingresara en el centro médico el pasado 14 de febrero, el periodo más largo que ha pasado en el hospital. Entonces, su internamiento se produjo a causa de una bronquitis a la que posteriormente se sumó una neumonía bilateral y una insuficiencia renal leve, aunque esta remitió posteriormente.

Según los expertos médicos consultados por Alfa y Omega, la situación del Pontífice es muy delicada. Aducen su edad, sus antecedentes —el Papa tiene parte de un pulmón extirpado— y el actual cuadro clínico. «En un paciente de estas características es clave que supere los tres primeros días de hospitalización», como ha sucedido en el caso de Francisco. «A partir de ahí, lo ideal es que vaya mejorando en los días posteriores». Pero si esto no ocurre, «es muy raro que el paciente pueda volver al estado en el que se encontraba antes de su ingreso hospitalario».

No estamos en periodo precónclave

A pesar de la situación, «no estamos en periodo precónclave», repitió hasta en tres ocasiones César García Magán durante la rueda de prensa al final de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española, celebrada el pasado jueves. Como ya hicieran numerosos altos cargos del Vaticano, el secretario general de la CEE también descartó una eventual renuncia del Santo Padre. «Claramente no se dan las circunstancias para la renuncia del Papa». En este sentido, explicó que la legislación canónica prevé la renuncia del Santo Padre, pero «esta ha de ser libre». Si se da esta circunstancia, no tiene que ser aceptada por nadie. El mejor ejemplo es el de Benedicto XVI, que desde que anunció su paso a un lado hasta que este se hizo efectivo «en todas las declaraciones recordaba que era una decisión libre».

El caso de Francisco es distinto. Es público, recordó García Magán, que Francisco firmó en 2013 su carta de renuncia en caso de estar impedido médicamente. No obstante, «hablaba de un impedimento mental, no tanto físico, porque él mismo ha dicho varias veces que la Iglesia se gobierna con la cabeza, no tanto con las piernas», reiteró el secretario general.

En esta línea de esperanza, en la plaza de San Pedro se siguen reuniendo a diario miles de fieles para rezar el rosario por la salud del Santo Padre. La última oración mariana fue conducida por el cardenal Konrad Krajewski, el limosnero pontificio, que hizo la siguiente petición al inicio de la oración: «Que la Virgen María, madre de la Iglesia, lo sostenga en este momento».