El Papa clama por el fin de la guerra en Siria
Pide a las partes en conflicto «buena voluntad» y a la comunidad internacional que ayude en la reconstrucción del país
El Papa Francisco ha clamado este domingo por el fin de la violencia en Siria, de modo que el país pueda recomponerse a nivel social y económico, cuando se cumple una década de la guerra que lo asola, informa EFE.
Será este lunes, 15 de marzo, cuando se conmemore este triste aniversario. Un conflicto que comenzó con unas revueltas y que ya lleva medio millón de víctimas mortales y más de once millones de refugiados y desplazados.
«Hace diez años comenzó el sanguinario conflicto en Siria, que ha causado una de las mayores catástrofes humanitarias de nuestro tiempo, un número indeterminado de muertos y heridos, millones de refugiados, miles de desaparecidos, destrucción, violencia de todo tipo, sufrimiento para toda la población, especialmente para los más vulnerables, niños, mujeres y ancianos», ha afirmado Francisco, tras el rezo del ángelus, desde la ventana del palacio apostólico.
«Renuevo mi más sentido llamamiento a las partes en conflicto para que den muestras de buena voluntad, para que se abra un rayo de esperanza para la población exhausta», ha añadido.
Asimismo, ha pedido a la comunidad internacional «un compromiso decisivo y renovado, constructivo y solidario» para que, una vez se depongan las armas, se pueda «reparar el tejido social y comenzar la reconstrucción y la recuperación económica». «Recemos para que tanto sufrimiento no sea olvidado y para que nuestra solidaridad reavive la esperanza», ha agregado.
A la década de guerra se suma una grave crisis económica y los efectos de la pandemia del coronavirus, que han dejado en Siria los peores datos de pobreza, inseguridad alimentaria y dependencia de la ayuda humanitaria, mientras millones de personas siguen desplazadas en el país.
La Unión Europea (UE) ha pedido este domingo el fin de la represión, ha abogado por una solución política a la guerra y se ha mostrado dispuesta a apoyar elecciones libres en el país bajo supervisión de la ONU.
500 años de la evangelización en Filipinas
Antes del ángelus, el Pontífice había presidido una Eucaristía en la basílica de San Pedro con motivo de los 500 años de la evangelización en Filipinas, cuando los misioneros españoles llevaron el cristianismo.
«Han pasado 500 años desde que el anuncio cristiano llegó por primera vez a Filipinas. Habéis recibido la alegría del Evangelio: que Dios nos ha amado tanto que dio a su Hijo por nosotros. Y esta alegría se ve en vuestro pueblo, en vuestros ojos, rostros, canciones y oraciones», ha dicho el Papa.
Además, las ha dado las gracias por «la alegría que traéis al mundo entero y a las comunidades cristianas» y ha reconocido que su presencia «discreta y trabajadora» ha sabido «ser testimonio de fe».
Finalmente, ha instado al pueblo filipino a «no detener la obra de evangelización, que no es proselitismo», para que llegue al mayor número de personas posible, y destacó que la Iglesia católica tiene una misión: «No es enviada para juzgar, sino para acoger; no imponer sino sembrar; no para condenar, sino traer a Cristo que es la salvación».