El obispo de Siria que llevó maletas con dibujos a los políticos europeos

El obispo sirio que llevó maletas con dibujos a los políticos europeos

Una responsable de ACN mostró, durante la presentación del mensaje del Papa para la Cuaresma, «un retrato de familia» dibujado por una niña de 11 años de Alepo (Siria)

Redacción
Dibujo de una niña de Siria, 11 años
Foto: ACN

En las ruedas de prensa del Vaticano no son frecuentes los momentos emotivos. Este viernes fue una excepción. Durante la presentación del mensaje del Papa para la Cuaresma, la redactora jefe del informe Libertad religiosa en el mundo, de Ayuda a la Iglesia Necesitada, Marcela Szymanski, quiso mostrar «un retrato de familia» dibujado por una niña de 11 años de Alepo (Siria).

«La artista está aquí; y estos son su madre, su hermana y su hermano, en el suelo y con signos de tortura», ha señalado. Además de los terroristas de Al-Nusra, vestidos de negro, se ven instrumentos de tortura, incluyendo equipos de descarga eléctrica, pistolas, granadas y cuchillos. «Los terroristas pretendían llevarse a todos los hombres y niños. Las mujeres debían renunciar a su fe y convertirse en musulmanas». La familia pudo sobrevivir «solo porque el Ejército llegó a tiempo y los terroristas huyeron». Y ahora tienen «una vida normal según los estándares» de Siria.

Szymanski subrayó que eso había ocurrido a solo 2.200 kilómetros de Roma, «la misma distancia en coche» desde la ciudad eterna «al sur de España». «¿Qué podemos aprender para la Cuaresma, de una familia así, que pasó por un cruel calvario pero que se considera resucitada en Cristo? ¿Qué les diríamos, si nos encontráramos con ellos hoy?», ha preguntado.

Las burlas de los políticos

La representante de Ayuda a la Iglesia Necesitada también ha querido rendir homenaje a Silwanos Boutros al Nemeh, obispo siro-ortodoxo de Homs (Siria) recientemente fallecido por cáncer. Fue él quien les hizo llegar el dibujo. «Justo en medio de la guerra, en 2017, llegó a Bruselas con grandes maletas llenas de dibujos de los niños de Alepo, Homs y Damasco. Los dibujos pretendían ser cartas para los políticos, pidiéndoles que aumentaran la ayuda humanitaria, y para mostrarles cómo era su vida cotidiana». Allí recibió «insultos y humillaciones de algunos políticos. Estaba furioso, pero él había visto cosas peores. Prometió rezar por ellos».

Silwanos Boutros al Nemeh. Foto: ACN

Huérfano desde muy joven, había sido criado por unas religiosas. Cuando descubrió su vocación y fue ordenado sacerdote, «muchos recuerdan su silueta en las calles durante los bombardeos, cuando buscaba a los niños para ponerlos a salvo. Con o sin bombardeos, nunca dejó de acogerlos, y en cuanto cesaron las balas, reabrió escuelas y nuevos jardines de infancia».

La fe que ablandó a los terroristas

La fe de la familia de Alepo, la caridad y el perdón del obispo Silwanos, son solo algunos de los testimonios que, según Szymanski, pueden iluminar las actitudes propias de la Cuaresma para los cristianos de todo el mundo. También el del padre Jacques Mourad y los 250 cristianos que fueron secuestrados junto con él por militantes del Estado Islámico en Qaratayn, cerca de Palmira (Siria).

Después de tres meses de tortura y de exigirles que renunciaran a su fe, «para su sorpresa, se les permitió regresar a sus hogares». Los islamistas les explicaron que era porque «los cristianos no habían tomado las armas contra los musulmanes, y lo hicieron por su fe». «Para el padre Mourad, y para nosotros también, esto fue un milagro».

Pero queda por delante el «largo camino de la reconciliación, para conseguir una nueva relación duradera, en paz y armonía, con ese prójimo que te causó tanto dolor». «Comienza por sentirse rodeado por el Amor de Dios. Ese es el único combustible que mueve a perdonar el dolor por la pérdida de hijos, de madres, de todos sus bienes, de su salud, de sus planes».

Comida y oración con altavoces

«El ejemplo de los que prefieren morir antes que renunciar a su fe es inolvidable y difícil de comprender, es como un diálogo en el que una de las partes parece estar totalmente cargada de odio y la otra aparece totalmente protegida por una fuerte capa de Amor», ha continuado la autora de Libertad religiosa en el mundo. Una nueva edición se presentará el 20 de abril con más «historias de fe, amor y esperanza bajo diversos grados de persecución».

Una de las ocurridas más recientemente es la ayuda que el grupo Red de Pequeñas Comunidades Cristianas de la India prestó durante los primeros días del confinamiento por la COVID-19 a los miles de trabajadores varados sin poder volver a sus casas. Estos grupos de laicos y religiosos, «tan pobres como los que necesitaban ayuda», pero confiados en la oración y la providencia, estuvieron distribuyendo alimentos, agua y productos de higiene. También «organizaron oraciones desde sus casas, pero utilizando megáfonos para recitar las letanías desde el tejado, para que los que estaban a lo largo de las vías pudieran unirse a ellos. Hay que recordar esto: ¡El infierno tiembla al oír las oraciones de los pobres!».