El Nazareno entra en prisión por primera vez en la historia

El Viernes Santo será histórico en la prisión de Soto del Real. Desde hace años, los internos pedían una procesión en Semana Santa al estilo de las que se hacen en otros centros penitenciarios del país y nunca cuajó. Pero este año, Paulino Alonso, capellán de la cárcel, se empeñó, «no sé muy bien por qué», en que la idea cogiera fuerza. Al final del camino estaba esperando un Jesús con la cruz a cuestas, titular de la Hermandad de Jesús el Nazareno de Colmenar Viejo, que el pasado lunes, 3 de abril, fue llevado a la prisión, su nueva casa durante toda esta semana.

Hablamos con Martín Berrio, hermano mayor del Nazareno, en plena operación de traslado. «Llevamos en un camión la imagen, la cruz, las andas, la cruz de guía y el estandarte de la hermandad», señalaba ilusionado. Las flores para el paso llegarán el mismo viernes. No se esperaban en la hermandad, reconocía, algo «tan grande» como ser los elegidos para llevar a su titular a la cárcel. «Estamos muy orgullosos», y muestra de ello es que en la junta extraordinaria que se convocó para aprobar la procesión todos votaron a favor. También en la comunidad parroquial sede de la hermandad, la basílica de Nuestra Señora de la Asunción, se está viviendo esto como algo único. El párroco, José Francisco García, lo anunció en las Misas. «Estamos muy conmovidos con que esta imagen pueda procesionar y ayudar a otros a que se encuentren con Otro», explica Patricia, una de las feligresas. Y, como apunta el hermano mayor, que pueda «llevar paz» a los presos, que es lo que en definitiva derrocha el Nazareno.

El Viernes Santo comenzará así en Soto la celebración de un vía crucis en el salón de actos, un poco más corto que el que se reza tradicionalmente este día en la prisión. A las 11:30 horas, una vez concluido, dará inicio la procesión. Una veintena de internos han sido ya seleccionados para portar las andas del paso, pero se han quedado muchos otros con ganas. «Ayer uno me lloraba porque quería llevarlo», comenta Paulino. Y añade: «Realmente, hay gente muy interesada». Algunos, de hecho, fueron en su día costaleros o hermanos de alguna cofradía. «Padre, que yo sé llevar el paso», le decían. Los anderos pasarán con el Nazareno por delante de cada uno de los módulos de la prisión y, cada dos, habrá una parada para rezar una pequeña oración. El coro de la cárcel cantará una saeta y los internos que así lo deseen podrán salir a la puerta del módulo al paso de Jesús con la cruz. «Muchos se ven representados en ese cargar con la cruz, con el peso de cada día, con sentirse maltratados y rechazados por la sociedad…», sostiene Alonso, que agradece a su vez las facilidades ofrecidas por la dirección del centro. No en vano, «entrarán casi 35 personas de fuera». Efectivamente, ese día accederán a prisión, entre otros, el hermano mayor del Nazareno junto a miembros de su junta de Gobierno y hermanos vestidos de nazarenos, además de un grupo de jóvenes de Colmenar Viejo.

La procesión del Viernes Santo será una manera de redondear una Semana Santa que, tradicionalmente, se vive en Soto con mucha intensidad. El capellán explica que se intenta que no se aíslen estos días de lo que cualquier persona vive fuera de prisión. Unas 250 personas acudieron a la Eucaristía el Domingo de Ramos, y otras tantas lo harán en el de Resurrección, día en el que el sacerdote lleva a cabo todos los ritos de la Vigilia Pascual: el fuego, la luz, el agua… Entre medias, los internos reciben este Jueves Santo al arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, que celebrará con ellos la Cena del Señor. Lo que más les impresiona de este día es el lavatorio. «Les llama la atención que el cardenal se agache y, sobre todo, que les bese los pies; siempre les hace mucha ilusión su visita».

El Cristo de los Toreros

A la primera procesión en Soto del Real se suma en Madrid la primera salida del Cristo de los Toreros en 66 años, realizada el pasado Viernes de Dolores por iniciativa de la archicofradía de Jesús de Medinaceli. Ha retomado así una tradición que nació en 1943 de la mano de la ya extinta Hermandad de los Toreros, que hasta 1957 rezó el vía crucis por la calle con un crucificado cuya casa es el convento de los capuchinos de Medinaceli.

En el vía crucis de este 2023 participaron alumnos vestidos de corto de la Escuela José Cubero Yiyo del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid. Entre ellos, Fernando Díaz, de 13 años, que cuenta en una información publicada en archimadrid.es que se apuntó «porque me pareció una idea buenísima; soy bastante cristiano y me gusta mucho seguir al Señor». El recorrido entero lo vivió con mucha intensidad, aunque hay una estación que le interpela de modo especial: la novena, cuando Jesús cae por tercera vez, pero se levanta otra vez, destaca el chaval, que lleva a su vida esta enseñanza. «Imagínese que empiezo a estar muchas tardes mal, una detrás de otra, pues tener la fortaleza suficiente para superar los retos tiene mucho mérito», concluye.

Toda la información sobre la Semana Santa en Madrid se puede ver en semanasanta.archimadrid.com.