El ministro del Interior defiende el matrimonio - Alfa y Omega

El ministro del Interior defiende el matrimonio

Redacción

«Existen argumentos racionales que muestran que el matrimonio entre personas del mismo sexo no debe tener la misma protección por parte de los poderes públicos que el matrimonio natural. La pervivencia de la especie, por ejemplo, no estaría garantizada»: son palabras pronunciadas, la pasada semana, por el ministro del Interior, don Jorge Fernández Díaz, en una conferencia sobre Religión y espacio público, que ha tenido lugar en la Embajada de España ante la Santa Sede en Roma, y que le han costado un aluvión de críticas, alguna también desde su propio partido.

En su conferencia, de la que ha recogido un amplio extracto el diario de la Santa Sede, L’Osservatore Romano, Fernández Díaz denuncia que «la intolerancia de lo políticamente correcto y el anteponer la libertad de expresión a la libertad religiosa minan el derecho a la libertad de religión que reconoce la Declaración Universal de los Derechos Humanos». Y añade: «Con la excusa de lo políticamente correcto y de la libertad de expresión, se denigra y se humilla a la libertad religiosa», y, de este modo, «el laicismo exacerbado pretende vaciar de contenido el derecho a la vida y el derecho a la libertad religiosa, así como demoler la familia».

Preguntado por este asunto, el Secretario General de la Conferencia Episcopal Española y obispo auxiliar de Madrid, monseñor Martínez Camino, reiteró, el martes, su denuncia de que, en España, se está produciendo «una destrucción por vía legal del matrimonio; los españoles han perdido el derecho, desde el año 2005, a ser reconocidos por la ley como esposo y esposa. Se trata de un retroceso en los derechos, de gran trascendencia», dijo. Monseñor Martínez Camino ha señalado que «el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer, y esa realidad humana básica no es reconocida por la ley en España en su especificidad. Un hecho humano que todas las culturas han reconocido en todas las legislaciones y culturas del mundo, la unión de un hombre y una mujer, en España ha quedado al margen de la ley. Esto es una gravísima injusticia, que tiene graves consecuencias en la vida social y en la educación. ¿Es que ahora hay que enseñar que el matrimonio no es la unión entre un hombre y una mujer?».