La libertad religiosa es uno de lo temas de nuestro tiempo. La libertad religiosa merece una especial atención en nuestros días, y una protección urgente, dado que se trata de un imperativo universal de justicia fundamental. Es una cuestión de derechos humanos fundamentales. Partamos de un supuesto, que no es, ni mucho menos, el supuesto: los datos. Según la encuesta Pew de Actitud Global, alrededor del ochenta por ciento de la población mundial afirma que la religión es muy importante en su vida. En 2009, el Centro de Investigaciones Pew informó de que «sesenta y cuatro países —en torno a un tercio de países del mundo— ponen restricciones altas o muy altas a la religión». El Informe continuaba diciendo que, «dado que algunos de los países más restrictivos están muy poblados, cerca del setenta por ciento de los seis mil ochocientos millones de personas del mundo viven en países con fuertes restricciones a la religión». Conclusión: la erosión a nivel mundial de la libertad religiosa está provocando un sufrimiento humano a gran escala, así como graves injusticias y amenazas a la paz y a la seguridad internacional. ¿Dónde queda la afirmación del Presidente Roosevelt de que la base del futuro es la libertad?; ¿dónde su discurso, pronunciado en 1941, denominado De las cuatro libertades? En mayo de 2011, el Instituto Witherspoon convocó un encuentro interdisciplinar en Pricenton, Nueva Jersey, al que acudieron más de treinta expertos en diferentes campos relacionados con la religión en el mundo y con la libertad religiosa. Este libro, que es una de las más claras exposiciones de los fundamentos de la libertad religiosa, contiene la declaración que hizo ese grupo de trabajo. Responde, como dice el coordinador del libro y su autor material, Timothy Samuel Shah, profesor de la Universidad de Georgetown, a varias preguntas, que se pueden reunir en: «¿Tiene razón la Declaración Universal de Derechos Humanos al declarar que toda persona tiene derecho a la libertad religiosa? ¿Por qué debería preocuparnos —ahora mismo— la libertad religiosa? ¿Hay razones que nos lleven a tratarla con urgencia no sólo por aquellos que son perseguidos, sino por el mero hecho de una libertad, prosperidad, y de una seguridad internacional establecidas?».
Contiene este volumen una peculiar pedagogía, a la hora de argumentar a favor de la libertad religiosa, con los capítulos centrales, que nuestro autor ha denominado: El argumento antropológico, el argumento político, el argumento moral, el argumento religioso y el argumento legal. El edifico de análisis de los fundamentos de la libertad religiosa se construye a partir de una adecuada concepción de la religión, con la más recientes bibliografía sobre el hecho de que la religión es connatural al hombre. Así, la represión religiosa es la negación de toda esencia de lo que significa ser humano. Y también arranca el libro de lo que es una adecuada definición de la libertad, en la perspectiva de poder explicar correctamente qué se entiende por libertad religiosa. Lo que dijo Benedicto XVI en el mensaje de la Jornada Mundial de la Paz de 2011 es un referente: «La libertad religiosa no debería entenderse exclusivamente como una inmunidad a la coerción, sino incluso más esencialmente como una habilidad para ordenar nuestras propias decisiones de acuerdo con la verdad».
Timothy Shah
Rialp
2013
192
14,00 €
