El colegio electoral más espectacular. ¿Cómo se vota en la Capilla Sixtina?
Seis cardenales, que cambian dos veces al día, son los encargados de asegurarse de que el recuento para elegir al nuevo Papa sea correcto
¿Cuántas votaciones hay cada día?
En cada sesión, de mañana y tarde, están previstas dos votaciones; hasta un total de cuatro al día. Si en la primera de la mañana o de la tarde sale elegido el Papa, lógicamente no se producen las siguientes sino que habrá inmediatamente fumata. Es decir, si sale humo de la chimenea a primera hora de la mañana o de la tarde (antes de las 12:00 o las 19:00 horas aproximadamente) es siempre blanco y significa que ya hay Pontífice. Si la primera votación no tiene éxito, se procede inmediatamente a la segunda.
¿Cómo transcurre cada una?
El maestro de ceremonias, Diego Giovanni Ravelli, y varios ceremonieros reparten dos o tres papeletas a cada elector. Cada papeleta tiene escrito «eligo in Summum Pontificem» y un espacio para escribir el nombre del elegido, de forma que se pueda doblar en dos.
Tras pasar lista, el último cardenal diácono —George Jacob Koovakad— sortea las funciones: tres escrutadores (cuentan los votos), tres enfermeros (si hay un cardenal que no puede asistir y está en su habitación le llevan una urna para que deposite su voto) y tres auditores, que comprueban el recuento de los escrutadores.
No se puede escribir ningún nombre en la papeleta hasta que el maestro de ceremonias y los ceremonieros hayan salido y Koovakad haya cerrado la puerta con llave, explica Javier Martínez-Brocal, corresponsal de Alfa y Omega y coautor del libro Cónclave. Tras haberlo escrito y doblado la papeleta, cada elector, por orden de precedencia, la lleva bien visible hasta el altar.
Dice en voz alta: «Pongo por testigo a Cristo Señor, que me juzgará, de que mi voto es dado a aquel que, según Dios, creo que debe ser elegido». Lo deposita en un plato que está sobre el receptáculo de los votos, y de ahí a este. Se inclina ante el altar y vuelve a su asiento.
¿Cómo se cuentan los votos?
En primer lugar, los escrutadores cuentan el número total de papeletas para asegurarse de que corresponde con el de electores (133 en esta ocasión). A continuación se mezclan y se van abriendo. Dos escrutadores miran el nombre y el tercero lo dice en voz alta. Los cardenales que lo deseen pueden seguir el recuento en un folio a su disposición. Al finalizar, los tres auditores comprueban de nuevo que haya tantas papeletas como electores y el recuento.
¿Cuántos votos hacen falta para que alguien sea elegido Papa?
Los de dos tercios de los presentes. En este caso, al ser 133 electores serían 88,66 votos, que se redondean a 89. Cuando se alcanza, sigue el recuento.
¿Se repite este proceso en todas las demás sesiones, de mañana y tarde?
Cada mañana, los cardenales celebran juntos la Eucaristía en la Capilla Paulina y se trasladan a la Sixtina. No se pronuncia el «extra omnes» sino que se procede directamente al sorteo, que se repite mañana y tarde. Al final de cada día, rezan antes de abandonar la capilla.