El cardenal Ricardo Blázquez toma posesión de su parroquia en Roma
«Santa Teresa de Jesús y san Felipe Neri», nacidos el mismo año y canonizados el mismo día «me resultan particularmente familiares», afirmó el cardenal Ricardo Blázquez al tomar posesión de su parroquia en Roma, Santa Maria in Vallicella, donde está enterrado el santo italiano. Por ello, el presidente de la Conferencia Episcopal Española ha querido encomendar a ambos su labor
Santa Teresa de Jesús y san Felipe Neri, de cuyos nacimientos se está celebrando el V centenario, fueron los protagonistas de la toma de posesión del cardenal Ricardo Blázquez Pérez, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, como cardenal presbítero de la parroquia de Santa María in Vallicella, en Roma. Esta parroquia, que el Papa Francisco asignó al cardenal español el 14 de febrero de 2015, pertenece a la Congregación del Oratorio, fundada por san Felipe Neri, que está entregado en su templo.
A todos los cardenales les corresponde la titularidad de una iglesia de Roma, pasando a ser como los párrocos del Papa en su condición de obispo de la diócesis romana. Además es un signo de la estrecha vinculación con la Sede Apostólica. A las 12 del mediodía don Ricardo fue recibido en la puerta del templo por el párroco, padre Vladimiro Tyka, CO, y besó el crucifijo. En el inicio de la Eucaristía, se leyó la bula de proclamación de la diaconía de Santa María in Vallicella y al concluir, don Ricardo firmó el documento pontificio de toma de posesión.
Durante la homilía, el cardenal Blázquez explicó que la toma de posesión se había retrasado para que tuviera lugar «dentro de las celebraciones del V centenario» del nacimiento tanto de santa Teresa de Jesús, que «comenzaron el 15 de octubre del 2014 y terminan el mismo día del 2015», como de san Felipe Neri, que «comenzaron el 26 de agosto de este año. Yo también he preferido este retraso para que coincidiera con la Asamblea del Sínodo de los Obispos».
Canonizados el mismo día
Además de nacer el mismo año, «santa Teresa de Jesús y san Felipe Neri fueron canonizados el 12 de marzo de 1622. Santa Teresa me ha sido familiar por razón de cercanía geográfica y de común pertenencia a la diócesis de Ávila. Con san Felipe Neri se han estrechado los lazos de mi vida», al haberle asignado el Papa la parroquia donde está enterrado. «Recuerdo que en nuestra diócesis hay una iglesia llamada de San Felipe Neri y en ella tiene sus sede» la Congregación del Oratorio. una congregación de sacerdotes diocesanos. «Por estas coincidencias santa Teresa de Jesús y san Felipe Neri me resultan particularmente familiares». Y por ello, también, quiso encomendarles su tarea.
Cada 26 de mayo, el arzobispo vallisoletano preside la Eucaristía en la Memoria Litúrgica de este santo que fue canonizado junto con otros cuatro españoles: san Ignacio de Loyola, san Francisco Javier, san Isidro Labrador y santa Teresa de Jesús. El parroquia en la que está enterrado, Santa Maria in Vallicella, está situada en el centro histórico de Roma (Via del Governo Vecchio, 134) y es conocida como la Chiesa Nuova (Iglesia Nueva).
En la celebración estuvieron presentes varios sacerdotes vallisoletanos: Aurelio García, miembro de la Congregación para el Culto Divino; José San José Prisco, Rector del Colegio Español en Roma; Francisco José García, colaborador del Colegio español en Roma; y Antonio Pelayo, periodista. También han asistido el embajador de España ante la Santa Sede, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga, y su esposa.
Diócesis de Valladolid / Redacción